(Zenit/InfoCatólica) En Milán la Iglesia lleva a cabo una hermosa iniciativa de solidaridad con los más necesitados. Se trata de unas instalaciones dispuestas para un supermercado donde las personas con escasos recursos pueden acceder a productos de calidad a precios muy accesibles y conscientes, pagando lo adquirido en función de la composición del núcleo familiar y su situación socio-económica.
El arzobispo de Milán, bendijo el pasado viernes las instalaciones llamadas «Emporio de la solidaridad. Expresó: «Trayendo la bendición de Dios a este lugar, he visto rostros más que muros, relaciones más que acciones. Nuestra misión es que ningún lugar de la ciudad sea considerado como una periferia, como algo que está en los márgenes de la vida, sino que siempre sea la parte de un todo del cual debemos tomar cuidado».
Todo lo que se expende en el lugar proviene de donaciones y adquisiciones y excedentes, dispuestos a favor de la comunidad.