(CNA/InfoCatólica) En la noche del pasado día 2 de mayo, una estatua de Cristo fue decapitada en una parroquia de Massachusetts, en la iglesia católica St. Charles Borromeo en Waltham, a unas 10 millas al oeste de Boston.
El párroco de la iglesia, el padre Michael Nolan dijo: «Es posible que sea un ataque a la fe y un acto de sacrilegio más serio en lugar de ... vandalismo».
Una feligresa de la parroquia llamada Mary Darcy, de 75 años, declaró: «Es muy molesto pensar que alguien profanaría una estatua».
Este es el segundo ataque a una instalación católica en Waltham este año. Una capilla católica abandonada fue incendiada el Viernes Santo, en lo que se ha calificado de incendio provocado. El incidente sigue a una serie de actos vandálicos contra iglesias.
En abril, el rostro de una estatua de Cristo fue pintado con aerosol de negro en la catedral de Santa María en la diócesis de Fargo. El 13 de marzo, la acera frente a la parroquia de Saint Joseph en Capitol Hill en Washington D.C., fue vandalizada con lo que parecían ser grafitis satánicos.
A principios de febrero, tres estatuas de ángeles en la iglesia de San Pío X en El Paso fueron derribadas y rotas.
A principios de enero, una estatua de Santa Teresa de Lisieux fue desfigurada con una cruz invertida, la palabra «satanás» y un pentagrama, en la parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús en Abbeville, Louisiana.
Iglesias católicas y estatuas en todo Estados Unidos también fueron blanco de incendios provocados o vandalismo a lo largo de 2020. A veces, las iglesias sufrieron daños en medio de disturbios y protestas masivas, como en Kenosha, Wisconsin, mientras que otras iglesias parecían ser blanco de actos vandálicos al azar.
