(Actuall/InfoCatólica) Después de la Segunda Guerra Mundial, se redactó el Código Internacional de Ética Médica, para preservar la potestad de los médicos de ser conscientes de sus obligaciones con los pacientes, el respeto por su vida y su autonomía.
Según informa Nicolás de Cárdenas, la asociación Médica Mundial está evaluando aprobar la reescritura de este Código.
En la propuesta de renovación se lee:
«Los médicos tienen la obligación ética de minimizar las interrupciones en la atención al paciente. La objeción de conciencia solo debe considerarse si el paciente individual no es discriminado o desfavorecido, la salud del paciente no está en peligro y la continuidad de la atención sin demora está garantizada mediante la remisión efectiva y oportuna a otro médico calificado».
Este cambio puede poner en peligro el ejercicio de la objeción de conciencia, obligados por criterios externos.
Este cambio se encuentra sometido a consulta pública, se debe llenar un formulario especial, que deberá ser contestado exclusivamente en inglés y remitido al correo electrónico [email protected] antes del 28 de mayo.
Durante la Convención de Ginebra del año 2017 se modificó el párrafo sobre la protección de la vida y se eliminó la cláusula que predicaba «Mantendré el máximo respeto por la vida humana, desde el momento de su concepción, incluso bajo amenaza» por un escueto y ambiguo: «Mantendré el mayor respeto por la vida humana».