(Gaudium Press/InfoCatólica) La celebración estuvo presidida por el P. Majeed Attalla, párroco de la catedral siro-católica de la Inmaculada Concepción de Qaraqosh. Según el sacerdote, además de estos 121 niños, hay otros 400 esperando recibir el sacramento en las próximas semanas.
«Gracias a Dios tenemos muchos hijos y esto es motivo de alegría, porque nos dan fuerza y esperanza para seguir, representan el futuro», dijo el padre Majeed, quien también destacó que los niños que recibieron la Primera Comunión «estaban preparados con un espíritu de gran participación. El Covid-19 detuvo el mundo, pero afortunadamente no interrumpió la vida de la comunidad».
Una fuente de aliento para la comunidad local
Refiriéndose a la reciente visita del Papa Francisco, el párroco de la catedral expresó la alegría de la comunidad local «por haber visto niños llenos de alegría, que aún tienen en los ojos y en el corazón la visita del Papa Francisco, fuente de aliento para todos nosotros».
Destruido por militantes del Daesh (ISIS), el campanario de la iglesia de San Juan Bautista fue reconstruido por la comunidad local como una forma de testificar que la Fe es más fuerte que la muerte y la destrucción. Actualmente, Qaraqosh es el centro cristiano más importante de la llanura de Nínive, con un 90%, 50.000 habitantes, profesando la Fe en Jesucristo.