(Riposte Catholique/InfoCatólica) «La santidad es tan rara en política que el gesto pontificio merece atención. Subraya las «virtudes heroicas» del político de Mosela (ndr:ciudad de origen de su padre) manifestadas a lo largo del ejercicio de sus mandatos. Los testimonios coinciden en describirle como una especie de monje laico, cercano a los franciscanos, de una humildad, una dulzura y una abnegación inquebrantable», explica el diario.
«Al abrir el camino de este piadoso ministro de la muy secular República Francesa hacia la santidad, el papa Francisco también busca rehabilitar la política. Hacer del compromiso desinteresado con la res publica un acto supremo de caridad. Y exhortar a los católicos para que se ensucien las manos allí».