(ACIPrensa/InfoCatólica) Los integrantes de la Fraternidad de Jesús Salvador en Sao Paulo, Brasil, han recibido con gran alegría el decreto “nihil obstat” (no existe impedimento) para que inicie el proceso canónico para la beatificación de su fundador el padre Gilberto Maria Defina.
El decreto fue entregado por Frater Pedro Josemaría, miembro de la Comisión de Beatificación y Canonización quien dirigió unas palabras al grupo de ACIPrensa en portugués, explicando que inicio de este proceso era muy esperado por la comunidad donde trabajaba el padre Gilberto.
«Ya gozaba en vida de fama de santidad. Era un hombre profundamente espiritual y de grandes virtudes».
Señaló que las personas que trabajaban con el sacerdote lo definían con la frase «el sacerdote era amor».
«Siempre buscó la profunda identificación con Jesús. Se han recibido informes de muchas curaciones milagrosas antes y después de su muerte. Estas señales nos muestran que Dios estaba actuando en él y a través de él. Imitando su fe y su amor, nosotros, sus hijos e hijas, aspiramos a continuar su obra y ser santos como él».
En el Santuario Mãe de Deus, en São Paulo se celebrará una misa el día 22 de mayo, que presidirá el obispo de Santo Amaro, monseñor José Negri, en acción de gracias por la noticia recibida. Y el 30 de octubre otra misa con motivo de la misa de apertura del proceso de beatificación y canonización donde se instalará el Tribunal Diocesano.
Los restos del ahora siervo de Dios serán trasladados a la capilla del Seminario Nossa Senhora de Pentecostes.
Frater Pedro terminó se declaración con estas palabras: «Tenemos mucho trabajo, pero es gratificante, porque sabemos que Dios derramará muchas bendiciones en la vida de muchas personas que tienen y tendrán devoción por el sacerdote».
El Padre Gilberto Maria Defina es oriundo de Ribeirão Preto (Brasil). Nació el 2 de agosto de 1925 en el seno de una familia católica y era hijo de dos inmigrantes italianos, Raffaele Defina y Maria Rosa Buonabotta.
Ingreso al seminario Menor Claretiano con tan solo 13 años de edad. Durante su estadía allí, tuvo una experiencia mística mientras rezaba la oración del Ángelus en la capilla, el Señor le dio la gracia de ver su alma manchada por el pecado.
Desde ese momento trato de llevar una vida limpia de pecado
A los 25 años fue ordenado sacerdote se dedicó especialmente al sacramento de la confesión. Años más tarde se integró a la Renovación Carismática Católica.
Fue un pastor con gran misericordia y tuvo la gracia de tener el don de la ciencia.
Entre 1992 y 1993, fundó el primer seminario carismático del mundo.
Monseñor Fernando Antônio Figueiredo, le otorgó el permiso para fundar la Fraternidad de Jesús Salvador, conocidos ahora como los salvistas. Estaba compuesta por sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de la Renovación Carismática Católica.
En 1994, profesó sus votos perpetuos. Ese mismo año funda el Seminario y Convento de Nuestra Señora de Pentecostés, los Institutos Misioneros Siervos y Siervas de Jesús Salvador, que hoy tienen sus Constituciones aprobadas por la Santa Sede.
Su vida estuvo marcada por el sufrimiento de graves enfermedades, esto fortaleció su fe. Luego de padecer cáncer y de que le diagnosticaran el síndrome de Guillain-Barré, ya desahuciado por los médicos, el día de San Juan María Vianney, celebró una misa donde recibió una cura milagrosa.
A los 77 años, con las limitaciones físicas normales de la edad, renunció al cargo de superior general de sus Institutos. Ofreció el dolor y amor de sus últimos años de vida por el bien de sus hijos e hijas, sin murmurar ni quejarse y murió el 5 de diciembre de 2004.
El comité del proceso de beatificación deja este: [email protected], para que todos aquellos que puedan ayudar con el proceso de beatificación se comuniquen sin retraso.