(WSJ/Infocatólica) Cada confesión tendrá su propio santuario en torno a una sala central que servirá «como lugar de encuentro público, como una plaza urbana rodeada de diferentes edificios», según el estudio de arquitectura Kuehn Malvezzi. Los contratistas pondrán la primera piedra en mayo, y se espera que la construcción dure cuatro años.
Se encuentra emplazada en Fischerinsel, en el lugar en el que se construyó por primera vez una iglesia en Berlín, la iglesia de San Pedro.
«Berlín Oriental es un lugar muy secular», dijo a The Guardian Roland Stolte, un teólogo protestante que participa en el proyecto. «Las instituciones religiosas tienen que encontrar un nuevo lenguaje y formas de ser relevantes, y de establecer conexiones». En otras palabras, la religión debe ajustarse a la ética secular, no desafiarla.
La inciaitiva tiene su propia web, en la que se explica cómo surgió el proyecto.