(Asia News) Un tribunal turco condenó ayer al monje asirio Sefer (Aho) Bileçen a dos años y un mes de prisión al declararlo culpable de proporcionar «ayuda a una organización terrorista». Acabó en el banquillo, acusado de terrorismo, por haber dado un trozo de pan a dos personas que se habían presentado a las puertas del monasterio. Según el fiscal del Tribunal Penal Superior de Mardin eran miembros del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) que Ankara considera un grupo terrorista
El religioso, ausente de la sala de audiencias, siempre se ha declarado inocente, rechazando todas las acusaciones.
Más conocido como «Padre Aho», el custodio del antiguo monasterio sirio ortodoxo de Mor Yakup (San Jacob, abandonado después del genocidio de 1915 y restaurado por el mismo religioso) fue arrestado el 9 de enero de 2020, pero recuperó la libertad cuatro días después por la presión de la opinión pública.
El sacerdote fue detenido en base al testimonio secreto de un desertor y ex miembro del PKK, que presuntamente lo denunció a las autoridades turcas. El religioso siempre insistió en que no conocía a las personas que venían a verlo para pedirle comida, que no sabía que eran «miembros del PKK» y que los ayudaba «por caridad cristiana».