(KathPress/Infocatólica) En la declaración del Sínodo, publicada en la página web del Patriarcado de Belgrado, se afirma que es «inaceptable» asimilar por ley la convivencia de los homosexuales al matrimonio y la familia.
A ello añade que el proyecto de ley contradice en gran medida el Evangelio de Cristo y los valores espirituales y morales básicos en los que se basa tanto el pueblo serbio como toda la civilización europea.
La máxima asamblea de obispos de Serbia abordó el asunto después de que la ministra de Derechos de las Minorías, Gordana Comic, declarara ya en enero que quería introducir una ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo en el Parlamento para el verano. La primera ministra Ana Brnabic, lesbiana que convive con otra mujer, lo ha confirmado posteriormente. La nueva propuesta define el matrimonio homosexual de la siguiente manera:
«Una unión del mismo sexo es una unión familiar de dos personas adultas del mismo sexo, que se registra ante las autoridades competentes».
El matrimonio se consuma «por el consentimiento de dos personas del mismo sexo a las que el funcionario del registro civil da su consentimiento para la unión matrimonial, con el fin de crear una vida familiar».
El objetivo, según el gobierno serbio, es igualar los derechos de las parejas de las uniones del mismo sexo a los de los matrimonios. La nueva ley les permitiría heredar y legar de la misma manera. Además, los cónyuges homosexuales tendrían todos los derechos de visita en los hospitales.
Según informa la revista kosmo, la iniciativa del gobierno serbio es más amplia. Además de la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, también quiere aprobar una ley que prohíba la discriminación y otra sobre la igualdad de género.