(Aica/InfoCatólica) El prelado comenta el dolor por la profanación de la catedral y la imagen de la Virgen. «Por eso nos duele más. Es como que hubieran atacado el corazón del ser del salteño. Estamos perplejos porque no podemos entender una reacción así de gente de Salta», lamentó el prelado, quien recordó que ya fueron agredidos en otras ocasiones, «pero eran manifestaciones de gente no salteña», aclaró. «Aquí era gente salteña y chicas jóvenes, lideradas por gente con la cara tapada. Uno no puede entender y te duele, porque la ofensa es a Dios Nuestro Señor en su imagen y a los hermanos», aseguró.
«Me pongo a pensar en la cantidad de gente que a lo largo de la pandemia se para ahí -en el atrio de la catedral-, hombres, mujeres, niños, ancianos, a pedir fuerzas. No se dan cuenta -las agresoras- que no nos ofenden a nosotros sino al Señor y a la gente, eso es lo que no logro entender», enfatizó.
«Yo salí mucho después sin saber lo que había pasado, porque estaba en una reunión. Vi que había policías, las vallas. Después me habló el padre Javier y ahí me enteré de todo esto. La verdad que dolió, duele», sostuvo monseñor Cargnello, y aseguró que no van a pedir la cárcel para ninguno, pero sí piden «que las leyes contengan esto, no permitan estos desmadres». En ese sentido, exhortó a que «los que tienen que hacer las leyes, legisladores provinciales o municipales, miren lo que está sucediendo» en la comunidad.
Según precisó el medio «Verdad en Libertad», los efectivos policiales salteños que custodiaban la catedral fueron acosados por el grupo de mujeres, que tiraron las vallas de seguridad e intentaron ingresar con bengalas en la mano al templo. «Encontramos bombas molotov y piedras, si no fuera por las rejas nos mataban de una pedrada», precisó un trabajador de la catedral.+