(Arch Valencia) «Con esta iniciativa, que se ha producido a petición del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y en la que colabora también la Basílica y la Hermandad de Seguidores de la Virgen, nos queremos unir al mundo fallero en este año, pero también a todas las familias que han sufrido y sufren la pandemia», ha señalado Álvaro Almenar, vicerrector de la Basílica.
Precisamente, está previsto que, en su recorrido, la imagen de la Virgen se acerque en su vehículo a las proximidades de los hospitales y cementerios, pero el itinerario no se divulgará previamente y tampoco se realizarán paradas para evitar las concentraciones de personas, debido a las restricciones por la pandemia.
La imagen peregrina de la patrona de Valencia irá en su vehículo habitual, conocido como el «maremóvil», del que no será bajada en ningún momento, pero se acercará, en el mismo vehículo, a las zonas próximas a todos los hospitales y cementerios de Valencia «en reconocimiento de las personas afectadas y fallecidas por el coronavirus».
Se trata de un «gesto de cercanía» por las Fallas que se tendrían que haber celebrado en esas fechas, para que los fieles «puedan presentarle a la Mare de Déu una oración o enviarle un beso a distancia, evitando concentraciones y tomando todas las medidas establecidas, ha precisado el vicerrector.