(ACN/Infocatólica) ACN Internacional hace un balance alentador del viaje del Papa Francisco a Irak, que ha terminado este lunes. «La visita papal ha cambiado, ya ahora, la forma en que la mayoría de la sociedad iraquí mira a los cristianos. Han comprendido que los cristianos no son huéspedes venidos de Occidente, sino que tienen sus raíces y forman realmente parte de la región; así me lo aseguró el cardenal Sako, Patriarca de la Iglesia caldea», ha declarado la directora de proyectos de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) Regina Lynch tras concluir el viaje, en una conversación con ACN. La directora viajó a bordo del avión papal como representante de la Asociación de Obras de Cooperación para las Iglesias de Oriente (ROACO). «Esperamos que esta nueva situación perdure».. (ACN).
Lynch confía en que la visita papal origine nuevas medidas para mejorar la situación de los cristianos en Irak. «Especialmente importantes han sido las reuniones interconfesionales y en particular el encuentro con la cabeza visible de los chiíes en Irak, el Gran Ayatolá Ali Al Sistani. Al fin y al cabo, este tiene gran influencia sobre amplios sectores de los chiíes del país. Han sido pasos muy positivos».
Los crisitianos de Irak son un ejemplo de fé, esperanza y perseverancia a pesar de las dificultades
Según Lynch, el momento más emotivo del viaje fue la visita del Papa del domingo a la ciudad de Qarakosh, de mayoría cristiana. «Aquí la alegría de la gente era increíble. Miles de personas se congregaron en las calles para ver pasar al Papa. Había religiosas bailando en los tejados cuando pasó la comitiva. Eran las mismas personas que tuvieron que abandonar sus hogares a causa del ISIS y que han regresado. El Papa vio aquí realmente las piedras vivas de la Iglesia en Irak».
Lynch se sintió especialmente conmovida con el testimonio presentado al Papa por una mujer cristiana cuyo hijo había sido asesinado por el denominado Estado Islámico. «Perdonó a los autores del crimen. Su fe la impulsó a hacerlo. Fue un momento muy intenso». El Papa dejó claro en varios discursos que esa era precisamente la vocación de los cristianos de Irak. «Deben ser instrumentos de paz y reconciliación. Es un testimonio que dan a toda la sociedad del país. No depende de su número. Un grano de mostaza es suficiente», subrayó Lynch.
Según la representante de ACN, ahora lo importante es aprovechar la atención que el viaje del Papa ha despertado por el país. «El interés mundial por el viaje papal fue enorme. Hubo una gran cobertura mediática a nivel mundial. Espero que con esto, la comunidad internacional se anime a ayudar en Irak porque los retos siguen siendo grandes». Por ejemplo, muchos cristianos temen que el EI regrese, dice Lynch. «El gobierno iraquí debe proporcionar por fin una seguridad efectiva. Tiene que sustituir las milicias por una fuerza policial eficiente. Además, los cristianos que han regresado a sus ciudades de origen tras huir del EI necesitan perspectivas económicas».
Lynch, por su parte, expresó su esperanza de que la peor fase del éxodo de cristianos de Irak posiblemente haya terminado. «He hablado con el arzobispo sirio-católico de Erbil, Nizar Semaan. Al menos para la zona de la región autónoma del Kurdistán, tiene muchas esperanzas de que sus fieles se queden allí. En cualquier caso, la visita del Papa ha animado a los cristianos a hacerlo».
Irak es y sera siempre un pais prioritario para ACN
Entretanto, ACN continuará su ayuda a los cristianos iraquíes, que se encuentran en una situación difícil, dijo. «Actualmente estamos trabajando principalmente en la reconstrucción de iglesias e infraestructuras eclesiásticas destruidas por el Estado Islámico. Por eso fue una gran alegría para nosotros, pero sobre todo para nuestros benefactores, cuando la cabeza visible de la Iglesia católica siria, el Patriarca Ignacio José III Jounan en un saludo al Papa agradeció expresamente a ACN su ayuda en la reconstrucción», explica Lynch.
«Al mismo tiempo, hemos puesto en marcha un nuevo programa muy ambicioso en la Universidad Católica de Erbil, para proporcionar a los estudiantes una buena formación. Pero especialmente importante es también fortalecer la fe de las personas. Por eso apoyamos la labor pastoral de la Iglesia, especialmente con los jóvenes y las familias. Ayer pudimos ver lo joven que es esta iglesia».
Lynch explicó que ella misma ha regresado de Irak enriquecida y animada. «Me sentí muy conmovida por la fe de la gente de allí. Una mujer dijo: «Ante el EI, estábamos dispuestos a morir por nuestra fe». ¿Podría decir yo lo mismo?, me pregunté. Para nosotros, los cristianos de Occidente, la fe de los cristianos de Irak encierra un doble mensaje: tengamos orgullo sano de ser cristianos y no ocultemos nuestra fe».