(Kath.net/InfoCatólica) Más de 18.000 de los aproximadamente 850.000 habitantes de la parte griega de Chipre han firmado ya una petición contra la canción. La petición califica la canción de «escandalosa para nosotros los cristianos».
Una asociación de profesores de religión declaró que la canción propaga la devoción a Satanás y el amor eterno por él.
La Iglesia Ortodoxa de Chipre exige que se retire la canción del concurso. En ese caso, sugieren que debería sustituirse por otra canción que exprese la historia de Chipre, su tradición «y lo que representamos».
La emisora chipriota RIK, que apoya la canción, dice que la misma es sólo figurativa, asegurando que trata sobre una mujer que sufre una relación con un explotador despiadado.