(ACIPrensa/InfoCatólica) En días anteriores el Gobierno había aprobado las convocatorias para las marchas feministas del 8 de marzo en la ciudad de Madrid.
Ahora el jueves 4, José Manuel franco, delegado del Gobierno en Madrid, anunció que se decidió «prohibir todas las (convocatorias) que han sido comunicadas a esta delegación y que estaban previstas para el próximo domingo día 7 y lunes 8 de marzo en la Comunidad de Madrid.
Si hacemos un sumatorio de todos los asistentes previstos por los convocantes podríamos tener fácilmente entre los días 7 y 8 de marzo a más de 60 mil personas moviéndose por las diferentes calles de Madrid».
El permiso había sido aprobado para una convocatoria de no más de 500 personas, pero en vista de que las manifestaciones previas realizadas por las feministas en la ciudad han causado importantes aglomeraciones, el Gobierno teme que se pueda propagar el coronavirus.
Para el momento de la aprobación de las convocatorias, fueron múltiples las protestas de las iglesias debido a que, sí se permitían las marchas feministas, pero no los cultos ni las celebraciones regulares de Semana Santa.
Luis Losada, director de campañas de CitizenGO declaró: «afortunadamente se impuso el sentido común. El delegado del Gobierno decidió prohibir las marchas feministas hasta ahora permitidas. ¿La razón? La salud pública.
Se trataba (solo en Madrid) de 104 marchas de 500 personas. Total: 60.000 personas, garantía de nueva emergencia epidemiológica.
¿No lo podían haber pensado antes?, ¿no fue suficiente con la pésima experiencia del año pasado? Desde el Ministerio de Igualdad y la extrema izquierda de Podemos lamentan que “las mujeres no tengan derecho a la calle” en esa obsesión de colectivizar a las mujeres y pretender representar y patrimonializar a todas.
La realidad es que nadie tiene derecho a la calle por la emergencia sanitaria. Por eso estamos en un estado de alarma decretado por el gobierno del que forman parte.
Celebrar el 8M y confinar la Semana Santa no era ni ético ni estético ni socialmente digerible. Así que bienvenido el sentido común, aunque llegue tarde».
Las cifras de la universidad estadounidense Johns Hopkins, señalan que al 5 de marzo se han confirmado más de 3,1 millones de casos de COVID-19 en España y más de 71 mil muertes.