(CNA/InfoCatólica) Un examen realizado el 3 de marzo de los registros financieros de la arqchdiócesis por parte de The Pillar hayó que Wuerl recibió $2,012,639 para «actividades ministeriales continuas» durante el año fiscal 2020.
La cantidad asignada a Wuerl es superior a los aproximadamente 1,5 millones de dólares de 2019. El estado financiero de la archidiócesis no detalla qué «actividades ministeriales» facilitaron los fondos.
Por el contrario, la cantidad que la archidiócesis asignó para la «Formación de sacerdotes» disminuyó ligeramente de 1,1 millones de dólares en 2019 a poco más de 1 millón de dólares en 2020.
Del mismo modo, las «donaciones caritativas de la arquidiócesis» en 2020 fueron poco más de 400.000 dólares, por debajo de poco más de 650.000 dólares del año fiscal 2019.
The Pillar confirmó que Wuerl dio al menos un retiro a un grupo de obispos estadounidenses en enero de 2021. La archidiócesis de Washington no respondió a las preguntas de The Pillar sobre qué otras responsabilidades ministeriales, si es que hay alguna, le fueron encargadas a Wuerl.
Finalemtne, la archidiócesis emitió un comunicado el 4 de marzo diciendo que los fondos en la cuenta de «actividades ministeriales continuas» son donaciones «hechas por personas que quieren cubrir los gastos y necesidades ministeriales del cardenal Wuerl»
Estos incluyen «gastos de manutención, viajes por asuntos en Roma, así como para peticiones caritativas solicitadas al arzobispo emérito», decía el comunicado, añadiendo que las «donaciones se han acumulado con el tiempo».
Sin embargo, The Pillar señaló que los fondos asignados para Wuerl están clasificados como «activos netos sin restricciones del donante», lo que significa que no están sujetos a «restricciones impuestas por el donante que estipulan cómo, cuándo y/o si los activos netos están disponibles para el gasto».
La designación parece contradecir la declaración de la archidiócesis de que los fondos fueron donados con la intención específica de cubrir los gastos de Wuerl.
The Pillar se puso en contacto con la archidiócesis para preguntar específicamente sobre la designación de los fondos -que está regulada tanto por la ley estatal como por el IRS- y no recibió respuesta al cierre de esta edición.
«Todos los gastos del cardenal Gregory y del cardenal Wuerl son revisados por los miembros del Consejo de Finanzas de la archidiócesis a lo largo del año. Todos los gastos pasan por los procedimientos normales de presupuesto y control interno de la archidiócesis, que también son auditados por una empresa de contabilidad anualmente», concluye el comunicado de la archidiócesis.
La Conferencia Episcopal de Estados Unidos tiene directrices para atender a los obispos jubilados, recomendando que su diócesis les dé un estipendio de al menos 2.250 dólares al mes, así como vivienda, seguro médico, un coche, gastos de viaje, asistencia de secretaría si es necesario, y un funeral y entierro adecuados.
Se sabe que McCarrick, el predecesor de Wuerl, canalizó cientos de miles de dólares a través de lo que se conocía como el Fondo del Arzobispo, y supuestamente hizo regalos a altos funcionarios del Vaticano, incluso mientras el fondo permanecía bajo los auspicios caritativos de la archidiócesis.
La Archidiócesis de Washington se ha negado hasta ahora a revelar las fuentes, las sumas y los usos del dinero, aunque ha reconocido que el fondo existe.
Wuerl y McCarrick
Las revelaciones durante el verano de 2018 sobre la mala conducta sexual del ex cardenal Theodore McCarrick plantearon preguntas sobre si Wuerl, el sucesor de McCarrick, estaba al tanto de las fechorías del ex-cardenal.
Se descubrió que McCarrick había abusado sexualmente tanto de menores como de seminaristas y sacerdotes adultos, y el Papa Francisco le apartó del sacerdocio en febrero de 2019.
Por su parte, Wuerl insistió en que no sabía nada de la mala conducta sexual de McCarrick hasta 2018. Pero informes anteriores de CNA, así como el reciente Informe McCarrick, encontraron que Wuerl tuvo conocimiento en 2004 de una conducta inapropiada, aparentemente no de naturaleza sexual, por parte de McCarrick que involucraba a un adulto.
Aunque Wuerl envió un informe de la supuesta conducta inapropiada al nuncio apostólico en Washington, D.C., no se ha encontrado ningún registro de que el nuncio, que para entonces había caído gravemente enfermo, lo hubiera transmitido al Vaticano.
El Informe McCarrick también detalla un incidente de 2010 en el que Wuerl desaconsejó al entonces Papa Benedicto enviar una felicitación de cumpleaños a McCarrick porque quedaba «la posibilidad de que el New York Times publicara un artículo desagradable, ya preparado, sobre la 'vida moral' del cardenal».
Wuerl, de 80 años, fue nombrado para dirigir la archidiócesis de Washington en mayo de 2006. El Papa Benedicto XVI lo nombró cardenal en 2010. Anteriormente fue obispo de Pittsburgh desde 1988.
Wuerl presentó su renuncia en 2015 al cumplir 75 años como es preceptivo, pero en el 2018 insistió en que el pontífice le aceptara dicha renuncia, cosa que el papa Francisco hizo en octubre de 2018 pero pidiéndole que permaneciera como Administrador Apostólico hasta el nombramiento de su sucesor. En mayo de 2019, el arzobispo -ahora cardenal- Wilton Gregory fue instalado en Washington.