(InfoCatólica) La Arquidiócesis de Nueva Orleans (Estados Unidos) señaló que la vacuna para el COVID-19 de Johnson & Johnson se encuentra «moralmente comprometida» y aconsejó a los católicos utilizar alternativas éticas si están disponibles tal como señalaba la Nota sobre la moralidad de las vacunas de la Nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La nueva vacuna, fabricada por Janssen/Johnson &J ohnson, fue aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) con una autorización de uso de emergencia emitida el sábado 27 de febrero.
El Instituto Charlotte Lozier determinó que la vacuna utilizaba líneas celulares derivadas del aborto en el diseño y desarrollo, producción y pruebas de laboratorio.
La Arquidiócesis de Nueva Orleans declaró el 26 de febrero que la vacuna estaba «moralmente comprometida» debido a su conexión con el aborto y que aconsejaba optar por otras:
Últimamente se ha discutido mucho sobre la disponibilidad de las vacunas COVID-19 como medio para controlar la pandemia. Entre los católicos, en particular, ha habido mucha discusión y debate sobre cuestiones morales y éticas en torno al desarrollo de las vacunas en lo que respecta al uso de líneas celulares moralmente comprometidas creadas a partir de dos abortos que se produjeron, uno en la década de 1970 y otro en la de 1980.
La Archidiócesis de Nueva Orleans, a la luz de las orientaciones del Vaticano, de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos y del Centro Nacional Católico de Bioética, afirma que, aunque en algunas pruebas de laboratorio se utilizaron líneas celulares derivadas de abortos, las dos vacunas actualmente disponibles de Pfizer y Moderna no se basan en líneas celulares procedentes de abortos en el proceso de fabricación y, por lo tanto, pueden ser moralmente aceptables para los católicos, ya que la conexión con el aborto es extremadamente remota.
Utilizando los mismos criterios, la arquidiócesis debe advertir a los católicos que la última vacuna de Janssen/Johnson & Johnson está moralmente comprometida ya que utiliza la línea celular derivada del aborto en el desarrollo y producción de la vacuna así como en las pruebas.
Se mantiene la decisión de que recibir la vacuna COVID-19 sigue siendo una decisión de conciencia individual en consulta con los especialistas médicos. También mantenemos que de ninguna manera la posición de la Iglesia disminuye la maldad de aquellos que decidieron usar líneas celulares de abortos para hacer vacunas. En este sentido, aconsejamos que si la vacuna de Moderna o de Pfizer está disponible, los católicos deberían optar por recibir cualquiera de esas vacunas en lugar de recibir la nueva vacuna de Johnson & Johnson debido a su amplio uso de líneas celulares derivadas del aborto.