(CFam/InfoCatólica) Cada vez es más raro que las negociaciones de la ONU sobre temas sociales se libren de las polémicas sobre el aborto y la homosexualidad. Este año, sin embargo, la Comisión de Desarrollo Social de la ONU se las ha arreglado para evitar la cuestión.
La reunión anual de la comisión concluyó sus trabajos esta semana, adoptando una resolución sobre tecnología, inclusión social y desarrollo económico. La resolución incluye varios llamamientos para que las políticas sociales estén «orientadas a la familia», pero dejó fuera un lenguaje que podría interpretarse como una ampliación para incluir las relaciones homosexuales.
El gobierno de Biden ha mostrado su descontento. «Lamentamos no haber podido incluir un lenguaje más fuerte sobre los individuos y las familias en toda su diversidad», dijo el delegado que representaba a Estados Unidos en la comisión. «Diversidad familiar» se utiliza para ampliar la definición de familia a las relaciones homosexuales
En anteriores sesiones de la comisión, y en la recién concluida Asamblea General, la Unión Europea se quejó de la ausencia de «diversidad familiar» en las resoluciones de la ONU.
«Orientado a la familia» es el término de compromiso entre los que quieren mencionar «la familia» y los que quieren «diversidad familiar». La UE, de tendencia liberal y/o progresista, siempre bloqueará cualquier mención a «la familia» y los países conservadores siempre bloquearán las referencias a la «diversidad familiar». Sin embargo, los conservadores tienden a considerar que «orientado a la familia» es una victoria de sus tesis, ya que «diversidad» se considera una referencia directa a las relaciones homosexuales y de otro tipo.
En otra victoria para los conservadores, la resolución dejó fuera cualquier referencia a la «salud sexual y reproductiva», que se utiliza para dirigir el apoyo político y financiero a los grupos abortistas. Aparece con frecuencia en los acuerdos de la ONU sobre la mujer y la salud. Sólo ha aparecido una vez, hace dos años, en las resoluciones de la Comisión de Desarrollo Social.
Es poco probable que la negociación relativamente tranquila sobre cuestiones sociales se repita en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer del mes próximo y en la Comisión de Población y Desarrollo de abril.
Los peones de Biden presionarán a favor del aborto
Una vez que las personas nombradas por el presidente Biden en el Departamento de Estado y en la Misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas estén en sus puestos, se espera que ejerzan una fuerte presión a favor del aborto con el pretexto de la «salud reproductiva» y los derechos de los LGBT. Biden firmó órdenes ejecutivas en las que instruía al Departamento de Estado de EE.UU. y a otras agencias federales a trabajar en estos temas como un esfuerzo prioritario.
La candidata de Biden para ocupar el puesto de embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas es Linda Thomas-Greenfield, que anteriormente dirigió la Oficina de Asuntos Africanos del Departamento de Estado de Estados Unidos bajo la administración de Obama. En ese puesto, supervisó el despliegue de la diplomacia estadounidense a favor del colectivo LGBT en África.
Durante su audiencia de confirmación en el Senado, el 27 de enero, Greenfield declaró su intención de promover el aborto. La senadora demócrata de New Hampshire, Jeanne Shaheen, preguntó a Thomas-Greenfield si promovería el acceso a una «gama completa de servicios de salud sexual y reproductiva». Los expertos en política internacional entienden que el uso de «toda la gama» en este contexto implica el aborto.
«Puedo comprometerme a ser una líder en este tema. En Nueva York, es un tema que personalmente es prioritario para mí y estaré encantada de trabajar con ustedes para avanzar en nuestros objetivos en este ámbito», respondió Thomas-Greenfield.
Los provida se sintieron profundamente decepcionados porque ningún senador provida respondió a esta promesa.