(Asia News/InfoCatólica) Desde el punto de vista histórico, el evangelio llegó a Filipinas con el explorador español Fernando de Magallanes.
La «cruz misionera», de forma griega, reproduce una reliquia histórica que se remonta a los 500 años de antigüedad, y en ella está escrito el nombre de Jesús en caracteres latinos y en el antiguo idioma baybayin. Los fieles están invitados a llevarla como «signo de nuestra fe en Jesús, de protección de Dios y, lo más importante, como signo de nuestro compromiso misionero».
Para la archidiócesis de Manila, la cruz es también el símbolo de un encuentro positivo entre la cultura católica occidental y la filipina. Como se lee en su web:
«Es un símbolo del encuentro de la fe entre los misioneros occidentales y nuestra propia cultura y forma de vida, que dio como resultado la fe de los filipinos, colorida y vibrante, y que hoy constituye nuestro aporte a la Iglesia universal».
La canción «Démosle nuestro sí» fue compuesta por el P. Carlo Magno Marcelo y es interpretada y transmitida por la cantante pop Jamie Rivera.
La inauguración oficial de las celebraciones del Jubileo tuvo lugar en Manila el pasado 6 de febrero con una misa en la Catedral de la Inmaculada Concepción. La misa estuvo presidida por el nuncio Mons. Charles John Brown y Mons. Broderick Pabillo, acompañados por decenas de sacerdotes (foto 2)
La archidiócesis de Manila celebra también el 442 aniversario de la erección de la diócesis.
Estuvieron presentes en la celebración el alcalde de Manila Francisco Domagoso, la vicealcaldesa Honey Lacuna y los alcaldes de las distintas zonas de la metrópoli: Abby Binay por Makati e Imelda Calixto-Rubiano por Pasay. Ellos también recibieron la cruz misionera y Mons. Pabillo les explicó que de esta manera demuestran que quieren llevar la cruz para compartir la evangelización y el don de la fe en la ciudad.
Debido a la pandemia, la Conferencia Episcopal de Filipinas ha ampliado las celebraciones del 500 aniversario del cristianismo a un año completo. El tema del mensaje del 500 aniversario es «Dotado para dar», que recuerda la frase del Evangelio «habéis recibido gratuitamente, dad también gratuitamente».