(C-Fam/Infocatólica) Políticos, líderes religiosos y organizaciones de todo el mundo que defienden la vida y la familia serán probablemente incluidos en una lista negra por la oficina de derechos humanos de la ONU. Esta nueva y drástica medida puede utilizarse para imponer sanciones a los defensores de la familia, como informa Stefano Gennearini, corresponsal de C-Fam en la sede de Naciones Unidas
«¿Quiénes son los principales actores que argumentan que los defensores de los derechos humanos de las personas LGBT están fomentando una supuesta 'ideología de género'?», reza una petición de aportaciones de la oficina de derechos de la ONU publicada el mes pasado, dirigida principalmente a los grupos LGBT.
En la solicitud, redactada en términos generales, la oficina de derechos de la ONU pide ejemplos de «expresiones o declaraciones públicas de líderes políticos y/o religiosos» que cuestionen los derechos de las personas LGBT.
«¿Cuáles son sus principales argumentos?», pregunta la oficina de derechos de la ONU. «¿Han sido eficaces en el retroceso de los derechos humanos de las personas LGBT? ¿Sus estrategias han repercutido también, directa o indirectamente, en los derechos humanos de las mujeres y las niñas?», añaden.
La petición de la ONU denigra a los defensores de la vida y la familia que cuestionan la «ideología de género» como teóricos de la conspiración. Da por sentado que la «teoría de género» no es una ideología, sino una verdad incuestionable. Afirma que los «significados» atribuidos al sexo y al género se «construyen socialmente».
En contraste con esta verdadera teoría de género, pide detalles de las «narrativas» de los grupos pro-vida y pro-familia que se oponen a la ideología de género. Estas narrativas, según la oficina de derechos de la ONU, «se utilizan para alimentar la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual y la identidad de género y su particular impacto en los derechos sexuales y reproductivos».
La oficina de derechos de la ONU se centra especialmente en las religiones de los grupos provida y profamilia.
Pide cualquier «ejemplo en el que el concepto de género se haya utilizado en narrativas religiosas o de tradición, valores tradicionales o protección de la familia» en oposición a las nuevas leyes y políticas LGBT.
Y pide información sobre la protección de la libertad religiosa o de conciencia que limitaría «el disfrute de los derechos humanos (incluidos los derechos sexuales y reproductivos) de las personas LGBT». La oficina de derechos de la ONU se refiere incluso a la objeción de conciencia como una mera «figura» en lugar de un derecho humano básico que puede ser reivindicado.
Las aportaciones recibidas se utilizarán en el próximo informe del experto independiente de las Naciones Unidas sobre la protección contra la violencia y la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género que se presentará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
El experto LGBT de la ONU, Víctor Madrigal-Borloz, parece estar adoptando el enfoque del Southern Poverty Law Center, de crear una lista de «grupos de odio». La lista de odio del Southern Poverty Law Center fue notoriamente utilizada por el terrorista Floyd Corkins en un ataque armado contra el Family Research Council en 2015. El uso de estas listas de odio ha sido ampliamente criticado.
Los demócratas introdujeron el año pasado un proyecto de ley en el Congreso de Estados Unidos para crear una lista internacional similar, llamada Ley de Respeto Global, que impone sanciones a todos los extranjeros que se oponen a los derechos LGBT.
No es la primera vez que el costarricense experto en temas LGBT de la ONU intenta centrarse en la religión. En un informe de 2019 pidió a los Estados que «tomen medidas decisivas» contra los líderes religiosos que se oponen a los derechos LGBT.