(Abc/InfoCatólica) Entrevistado por el diario Abc, Mons. Iceta responde a dos preguntas sobre el atentado contra la libertad religiosa que se está perpretando en Castilla y León:
-La restricción de 25 personas en un templo como la Catedral...
Me parece una medida irracional, arbitraria y abusiva. No existe esa limitación para otras actividades. No es de recibo.
-Arguménteselo a la Junta.
Yo he hablado personalmente con el vicepresidente, Francisco Igea, y ha sido inconvencible. Él mismo me reconoció que la medida no es racional pero que lo que quiere es que la gente no salga de casa. Pues diga entonces que no salgamos de casa pero no me ponga una medida irracional. Era la primera vez que hablaba con él y me pareció inconvencible.
En la misma entrevista, el prelado aborda también las leyes de ingeniería social del gobierno social-comunista:
-¿Qué reflexión hace de un país que ha aprobado la «ley Celaá» y va camino de aprobar la de la Eutanasia y la «Trans»?
La libertad educativa de los padres es un pilar fundamental reconocida en los derechos humanos, la Constitución y el ordenamiento jurídico. Que sean las familias y los padres los que tengan la capacidad de decidir la educación de sus hijos, más allá de que sea concertada o pública. La Ley de Eutanasia no ayuda a los pacientes terminales ni ayuda a sus familias. La medicina tiene por vocación curar, o al menos aliviar y siempre consolar y acompañar pero ahora introduce un nuevo fin que es eliminar la vida del paciente, algo que es extraño y la antítesis de la medicina. Y en cuanto a la Ley «Trans», hace falta una legislación que, más allá de las ideologías, pueda ayudar a estas personas a tener un futuro positivo, esperanzado y que desarrolle todas sus cualidades. Son peregrinas algunas de las propuestas como que uno pueda ir al registro y cambiarse de sexo o que los padres queden excluidos de acompañar a sus hijos cuando toman conciencia de una situación delicada que genera dificultades.
¿Cree posible que la Iglesia se lleve bien con un Gobierno PSOE-Podemos?
Con esas cuestiones, el entendimiento es muy complicado. Ha habido encuentros a nivel de educación que no han dado ningún fruto. Y con las otras dos leyes no ha habido ninguna reunión. Ese camino, a día de hoy, no tiene recorrido y me remito a los hechos.