(EP/InfoCatólica) «La cruz cristiana es el principal símbolo del cristianismo como creencia religiosa de un tercio de la población mundial y está ligada, también, al margen de las creencias, a la historia de España», defiende Vox.
En concreto, las mociones instan a los ayuntamientos y las comunidades autónomas a realizar un inventario de las cruces existentes en las vías públicas o en lugares de dominio público para que sea enviado a las consejerías de los gobiernos regionales de manera que éstas las cataloguen como Bien de Interés Cultural.
Esta catalogación dotaría a las cruces de una especial protección jurídica que en ningún caso afectaría a la titularidad del derecho de propiedad o derechos reales sobre las mismas, según indica Vox.
Parar la ofensiva contra los símbolos religiosos
El partido liderado por Santiago Abascal quiere así «intentar parar la ofensiva contra los símbolos y los sentimientos religiosos» que, según advierte, «se vienen padeciendo, amparándose en las leyes ideológicas dictadas por los diferentes gobiernos socialistas que no fueron derogadas por los ejecutivos del Partido Popular cuando tuvo fuerza para hacerlo».
La formación ampara su solicitud en «la Ley de Patrimonio Histórico español, que establece que forman parte del patrimonio cultural las muestras culturales de la aportación de nuestra patria a la civilización universal» y en «la Constitución Española, que exige a los poderes públicos conservar y promover la conservación y protección del patrimonio histórico, artístico y cultural de España».