(Cope/InfoCatólica) Melilla decretó durante un mes el cierre de las iglesias los domingos (día de mayor afluencia de fieles en las parroquias) desde las ocho de la mañana y hasta las doce de la noche en la ciudad autónoma, para de esta manera contribuir a contener la pandemia.
Una decisión que se ha hecho extensiva a las mezquitas los viernes y a las sinagogas los sábados. La medida no ha estado exenta de polémica, ya que desde la Vicaría Episcopal se advierte que la decisión incumple la ley. Así se lo transmitió al presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, a través de una carta que le envió el vicario Eduardo Resa.
En la misiva, el vicario remarca que la medida recogida en la última orden, publicada por la Consejería de Economía y Políticas Sociales, se vulnera el ejercicio práctico del derecho de libertad religiosa de los cristianos según el Real decreto 926/20 del 25 de octubre, en el cual se declara el estado de alarma. También el derecho fundamental recogido en el artículo 16 de la Constitución Española, sobre el ejercicio del derecho a la libertad religiosa.
Misa a las 7 de la mañana
En este primer domingo en la que entraba en vigor las nuevas restricciones, la Vicaría General tomó la decisión de adelantar la Misa a las siete de la mañana, una vez finalizado el toque de queda, para de esta manera cumplir con lo establecido. En una semana normal, la Eucaristía tiene lugar a las 11h de la mañana los domingos.
La Vicaría ha asegurado que en la misa de este domingo se ha respetado el aforo máximo del 25 por ciento en la Iglesia del Sagrado Corazón, limitando la entrada a 32 personas, se ha facilitado gel hidroalcohólico, se ha cumplido el uso obligatorio de mascarilla y una distancia de seguridad de dos metros entre los creyentes que acudieron al oficio religioso dirigido por el propio vicario, Eduardo Resa.
Casi 1.100 casos
Melilla tiene en la actualidad 1.085 casos activos de Covid-19 en una población de 85.000 habitantes. 44 personas permanecen ingresadas, 11 de ellas en la UCI, lo que supone que dicho servicio está al borde del colapso y quizás haya que trasladar enfermos a la Península