(Efe/InfoCatólica) La televisión estatal iraquí, que cita a la Comandancia de Operaciones Conjuntas que reúne a todos los cuerpos de seguridad iraquíes, informó de que el número de víctimas mortales ascendió a 28 y el de heridos a 78 -las cifras pueden variar por la gravedad de los heridos-, en lo que fue calificado por las autoridades como un «ataque terrorista suicida».
Según detalló a la agencia Efe una fuente, que pidió el anonimato, dos terroristas suicidas se hicieron explotar en un mercado popular de ropa usada en la plaza Al Tayaran, donde se produjeron dos estallidos, uno detrás de otro. Agregó que el atentado fue perpetrado con «un cinturón explosivo y un artefacto casero» que explotaron en el mismo mercado.
El portavoz de las Fuerzas Armadas, Yahia Rasul, afirmó en un breve comunicado que lo ocurrido hoy es un «ataque terrorista perpetrado por dos terroristas suicidas que se hicieron explotar cuando las fuerzas de seguridad les perseguían» en la zona de Bab al Sharqi, en el centro de la capital.
El ataque no ha sido reivindicado, pero este modus operandi ha sido utilizado en el pasado por el grupo Estado Islámico (EI), que ocupó casi un tercio de Irak en 2014 antes de que Bagdad declarara haber ganado la guerra a los yihadistas a finales de 2017.
Desde entonces, las células yihadistas se han estado escondiendo en áreas montañosas y desérticas del país. Sin embargo, hasta ahora, Estado Islámico solo ha reclamado ataques a pequeña escala, generalmente realizados de noche contra posiciones militares en áreas aisladas, lejos de las ciudades.
Hacía más de 18 meses que no se producía un atentado en la capital. Los últimos ataques con víctimas mortales se remontan a junio de 2019. Hace tres años, un atentado suicida en la misma plaza, Al Tayaran, dejó 31 muertos.
Lo ocurrido puede poner en peligro la visista que el papa Francisco tiene previsto girar a Irak del 5 al 8 de marzo. Precisamente el Pontífice mostró ayer su pesar por el atentado.