(Fides) El Líbano conseguirá sobrevivir a la crisis del sistema que atraviesa desde hace años sólo cuando se marque de forma más clara y decisiva la frontera que mantiene la esfera político-institucional distinta de las dinámicas de la afiliación religiosa. Así lo asegurado el Patriarca maronita Bechara Boutros Rai, insertando este llamamiento al final de la homilía de la liturgia eucarística que ha presidido este domingo 17 de enero en la iglesia de la sede patriarcal de Bkerké.
En su llamamiento también ha agregado que el desarrollo de una distinción real entre los procesos políticos y la dinámica de la afiliación religioso-confesional permitiría al país salir de la crisis y retomar el camino preservando al mismo tiempo el actual sistema institucional libanés, fundado precisamente en la distribución de cargos institucionales y políticos en función de las distintas afiliaciones confesionales.
«Si tenemos un verdadero estado de derecho», ha dicho el Patriarca, «un estado que no mezcle las esferas civil y religiosa, y donde los políticos no exploten su afiliación religiosa o confesional para beneficio personal, sino que sean fieles y leales sólo hacia la nación libanesa, entonces podremos decir verdaderamente que ha surgido un nuevo amanecer sobre el Líbano. Y en este caso, ni siquiera será necesario modificar el sistema, sino solo respetar sus disposiciones».
En el transcurso de su homilía, el cardenal libanés ha instado una vez más al presidente Michael Aoun y al primer ministro designado Saad Hariri a dejar de lado los malos entendidos y resentimientos personales, para reunirse y discutir los nombres de los ministros que serán seleccionados para la nueva estructura de gobierno. La catastrófica situación en el país ha agregado al Patriarca Rai: no puede tolerar más demoras en la formación del gobierno.
El último gobierno libanés en el cargo, presidido por el primer ministro Hassan Diab, cayó tras las protestas que siguieron a la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020. El primer ministro saliente Diab, junto con tres exministros, también fue juzgado por responsabilidad en ese desastroso evento. El sunita Hariri, líder del partido político «Futuro», recibió el encargo de formar un nuevo gobierno el 22 de octubre de 2020, pero aún no ha logrado conformar un nuevo gabinete desde entonces, también debido a las tensiones institucionales que han surgido entre el primer ministro designado y el presidente Aoun en torno a la lista de ministros que deberían formar parte del equipo de gobierno. Para complicar el escenario, también existen nuevas presiones internacionales que apuntan a condicionar el perfil político del nuevo ejecutivo.