(EP/InfoCatólica) «Animamos a que la vacunación pueda producirse pero no deja de ser una decisión libre de cada uno de los ciudadanos», ha subrayado en una entrevista con Europa Press, al tiempo que ha añadido: «Yo acudiré a vacunarme».
Según ha precisado el obispo, él vive en una residencia de sacerdotes en Valladolid, donde la mayoría son mayores, por lo que está sometida a las reglas de juego de las residencias y seguramente entren en el primer grupo de vacunación, según les han comunicado desde la Consejería de Sanidad de Castilla y León.
«Si esto se confirma y somos llamados a ser vacunados los que vivimos en este hogar sacerdotal, acudiré a vacunarme», ha enfatizado el obispo Luis Argüello.
Sobre la nota difundida este lunes 21 de diciembre por la Congregación para la Doctrina de la Fe indicando que las vacunas anti-Covid que usen células de fetos abortados de los años 70 son «moralmente aceptables», Argüello ha asegurado que la Conferencia Episcopal «se une a las declaraciones de la Santa Sede con respecto a este hecho».
En todo caso, ha precisado que «las vacunas aprobadas y dentro de todas las vacunas en elaboración, las que han utilizado algún tipo de células procedentes de tejidos abortivos son mínimas». «La vacuna que nos vamos poner en los próximos días está libre de esa mancha, de haber sido utilizado ex profeso un aborto, como ocurrió en la fabricación de otras vacunas, cuando la Iglesia declaró la inmoralidad de ese procedimiento, pero estamos ahora sin duda en otro momento», ha subrayado.
Responsabilidad en estas Navidades
El portavoz de los obispos también ha hecho un llamamiento a «la responsabilidad» y «el cuidado» a la hora de celebrar las fiestas navideñas.
«Vivimos un momento de cruce de caminos en la evolución de la pandemia, por una parte, van a empezar a ponerse las vacunas y, por otra, estamos ante una variante del virus, una expansión grande del virus. En este momento, la llamada al cuidado y a la responsabilidad debe ser mayor que nunca, y a celebrar la Navidad con más sencillez y más hondura», ha precisado.
Sobre las manifestaciones externas a la Navidad, la «fiesta del consumo que algunos dicen que roba la Navidad», ha recomendado vivirlas «desde el cuidarse unos a otros». «Puede significar que nos vemos menos o que nos vemos más de lejos, a través de las viodeoconferencias, de los teléfonos», ha señalado.
En todo caso, ha diferenciado estas celebraciones externas de la «Navidad» propiamente dicha, es decir, el recuerdo del nacimiento de Jesús, algo que sí ha invitado a celebrar «más que nunca».
«La Navidad es un acontecimiento, lo celebramos en nuestras sociedades porque en estas fechas recordamos el nacimiento de Jesús, luego han ocurrido las Navidades, que son celebraciones familiares, muchas manifestaciones de todo tipo, nosotros pensamos que celebrar la Navidad, más que nunca», ha subrayado.