(Fides/InfoCatólica) El pervertido que secuestro, abuso de la niña cristiana de 13 años Arzoo Raja, la obligó a convertirse al islam y a casarse con él, la obligó a firmar una declaración de su conversión, e incluso lo publicó en un video, y cuyo matrimonio fue reconocido como legal por un tribunal de Pakistán, ha conseguido la libertad bajo una fianza de 500.000 rupias paquistaníes (unos 2700 euros) y otra igual para sus cómplices en el secuestro y el matrimonio forzado.
Este hombre parece tener influencia directa sobre las decisiones de los tribunales.
El abogado de la niña dice: «Apelaremos. La decisión del juez llegó el 17 de diciembre, luego de que los abogados del secuestrador Ali Azhar solicitaran la libertad bajo fianza».
Este hecho es muy lamentable para las minorías religiosas de Pakistán, quienes ven diariamente atropellados sus derechos por el islamismo.
El activista cristiano Dominic D'Souza, advierte que ante este nuevo hecho que «no hay justicia para las minorías en Pakistán. Arzoo no está a salvo ahora, seguramente la visitarán en la casa familiar. Y podrán intimidarla. Arzoo y su familia necesitan protección».
Otro activista musulmán, Osama Mehtab señala: «Continúen luchando por la justicia: gente como ustedes trabajan para salvar nuestra dignidad y hacernos sentir menos vergüenza y avergonzados por las injusticias que sufren las minorías religiosas».
El secuestro de Arzoo Raja ocurrió el 13 de octubre, su secuestrador y abusador quien ahora, menos de dos meses después es puesto en libertad tiene 44 años de edad.
El 27 de octubre, el Tribunal Superior de Sindh dictaminó que el matrimonio era válido y que Azhar no sería arrestado.
Gracias a la campaña de activistas, organizaciones cristianas y asociaciones de mujeres el mismo tribunal, reconsideró su decisión y ordenó el arresto del secuestrador, enviando a la niña a un refugio seguro. Descararon la responsabilidad sobre la policía diciendo que ellos no habían velado por la protección de la menor.
Ahora vuelve la desesperanza y la tristeza a esta familia que seguro vivirá en zozobra constante sabiendo que la ley apoya a este delincuente.