(EP/INfoCatólica) El prelado destacó que la búsqueda de la paz reclama "la erradicación del terrorismo", que "acaba de herirnos con dos nuevos y terribles zarpazos", en alusión a los últimos atentados perpetrados por ETA esta semana en Burgos y Mallorca. "Sin ningún género de excusa o de excepción tenemos todos la grave obligación moral de oponernos tajantemente al terrorismo con todos los medios justos, cuidadosamente examinados, y siempre respetuosos de los Derechos Humanos intangibles", advirtió.
No obstante, señaló que la consecución de la paz reclama también un "diálogo social y político entre todas las sensibilidades que quieran construirla por vías no violentas". Para ello, consideró "preciso moderar aspiraciones incluso legítimas" de manera que se pueda "converger en una fórmula de convivencia tejida entre todos y aceptable para todos".
Tras lamentar que estos dos requisitos están "lejos de cumplirse", puesto que ETA "pervive y azota" y el diálogo "está varado por desconfianzas recíprocas e intereses encontrados", Uriarte aseveró que la paz es "una asignatura crónicamente pendiente" en esta sociedad.
"Gobierno, partidos, grupos sociales, ciudadanía estamos llamados a no cejar en nuestro empeño y a buscar la concertación", añadió. En este contexto aseguró que la Iglesia "no debe, ni puede, ni quiere renunciar a su misión de ser tejido conjuntivo y elemento catalizador en una sociedad tentada por el riesgo de desgarrarse".