(CNA/InfoCatólica) El gobernador Andy Beshear, demócrata, pidió que los centros de culto dejen de celebrar sus ritos con la presencia de fieles para ayudar a detener la propagación del Covid-19. Kentucky ha estado experimentando un pico en el número de casos y muertes. Beshear planteó la preocupación de que los servicios religiosos y los eventos relacionados podrían estar contribuyendo a la propagación.
A pesar de la petición, las misas públicas no se detendrán en Kentucky. «En este momento, no suspenderemos las liturgias públicas, sino que alentaremos a todos a actuar de una manera responsable que respete la gravedad de esta pandemia y la salud y seguridad de todos», dijo el arzobispo Joseph Kurtz de Louisville en una declaración pública.
Sin embargo, el precepto dominical sigue suspendido en el estado. Los católicos no tienen que asistir a misa el domingo si piensan que es imprudente o inseguro hacerlo.
Mons. Kurtz dijo que sus hermanos obispos del estado de Kentucky, las diócesis de Owensboro, Covington y Lexington, tampoco suspenderán las misas públicas en este momento.
«Me uno a los otros tres obispos católicos de la Mancomunidad de Kentucky en el reconocimiento de las difíciles circunstancias en las que el Gobernador Beshear está tratando de navegar, y aprecio su preocupación por el bien común», dijo Kurtz en la declaración proporcionada a WRDB News.
«El aumento de casos de COVID-19 es realmente alarmante y presenta desafíos significativos», dijo Kurtz, quien «reiteró la importancia» de seguir las pautas que habían sido establecidas previamente por las diócesis.
«Nuestro compromiso de proporcionar la oportunidad de participar en las liturgias de la Iglesia a distancia continuará, así como la dispensa de la obligación de asistir a la misa», dijo Kurtz.
Otras instituciones han cerrado por el momento. Las escuelas de la archidiócesis, tanto privadas como públicas, han cambiado a la enseñanza a distancia hasta después de las vacaciones de Navidad. El tamaño de las reuniones para otros eventos se ha limitado, y no habrá restaurantes ni bares abiertos en Kentucky hasta mediados de diciembre.
Otros grupos cristianos han hecho declaraciones similares a Kurtz, diciendo que mantendrán sus congregaciones tan seguras como sea posible pero continuarán celebrando servicios con fieles..