(La Razón/InfoCatólica) «Estado de África Occidental.Con la gracia de Dios Todopoderoso, los soldados del califato atacaron un pueblo de cristianos incrédulos cerca de la localidad de Chibok en la región de Brno, donde lograron matar a un cristiano y quemar una iglesia y varias casas, alabado sea Dios».
Un mensaje más del Estado Islámico, uno más, que acredita la persecución del cristianismo por esta banda yihadista. Lo que ocurre es que fue precisamente en Chibok donde Boko Haram, que forma parte del entramado de Isis, secuestró el 14 de abril de 2014 a 276 alumnas adolescentes con el fin de esclavizarlas. Algunas de ellas ya han sido convencidas de no regresar con sus familias.
Aunque con el paso del tiempo se ha logrado la liberación de algunas de ellas, en abril del año pasado permanecían desaparecidas 112.
Al asumir la responsabilidad de la acción criminal, el cabecilla de Boko Haram, Abubakar Shekau, afirmó que «Alá me ordenó que las vendiese... y yo me encargo de cumplir sus órdenes». «La esclavitud está permitida en el Islam».
La Iglesia en Nigeria se ha quejado en varias ocasiones de la incapacidad del gobierno de la nación ante el terrorismo islamista