(InfoCatólica) En la España de hoy, y más concretamente en Navarra, no se pueden celebrar libremente Misas por aquellos que dieron su vida en la Guerra Civil. Las terminales políticas de la izquierda y del nacionalismo vasco, tachan de Misas franquistas las que viene celebrando la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. Se les acusa también de tener un reglamento preconciliar, lo cual es manifiestamente falso.
Javier Garisoaín explica en su blog lo que está ocurriendo:
«... arrecian de nuevo las presiones al clero desde el Diario de Noticias y otros medios anticatólicos para que se siga tratando como apestados a los miembros de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. Una Hermandad canónica, fundada por excombatientes católicos y bajo el impulso del entonces obispo de Pamplona don Marcelino Olaechea (en proceso de beatificación) para -nada más y nada menos- mantener convenientemente santificado y depurado de miserias humanas el verdadero espíritu de cruzada, el auténtico espíritu macabeico que inspiró a gran parte de los sublevados en julio del 36. La Hermandad que inició en 1940 las famosas “Javieradas”. Hermandad de la que he tenido el privilegio de ser Caballero Prior durante unos años y en cuyo mandato, de acuerdo con el entonces arzobispo don Fernando Sebastián, fueron actualizadas sus Reglas».
Desafortunada cesión
Garisoaín constata que la izquierda y los nacionalistas no se conformaron con la cesión en su día del Monumento y su gran cúpula, que acabaron siendo protagonistas de exposiciones blasfemas:
Después de la gran cesión que supuso la donación del Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada (la segunda cúpula de España) -con escasas seguridades jurídicas- al Ayuntamiento; después de que ello llegara a propiciar el mayor sacrilegio de la historia reciente de España con la famosa exposición blasfema del pobre diablo Abel Azcona; después de la indigna exhumación -contra el deseo de la mayoría de los familiares- de los difuntos que reposaban en la cripta… ahora quieren prohibir a la Hermandad que mantenga el culto en su sede -que no es mas que una catacumba- rezando por sus muertos.
Lo cierto es que el actual arzobispo de Pamplona, Mons. Francisco Pérez, pidiò a los miembros de la Hermandad que ya no celebren más sus Misas en la cripta del Monumento y les ofreció trasladarlas a la Catedral. Sin embargo, el asunto ha llegado al parlamento navarro. La izquierda y los nacionalistas pretenden que la ley de Memoria histórica debe usarse para evitar la celebración de Misas por los caídos en la Guerra Civil.
El socialista Ramón Alzórriz ha apostado por «cumplir y hacer cumplir la ley» y ha destacado que España ha avanzado en «memoria, justicia y reparación» por lo que «este tipo de actuaciones no son buenas para la convivencia».
«Ya nos parecía un espanto que lo hicieran en Los Caídos (ndr: Valle de los Caídos)», ha dicho la portavoz de Geroa Bai, María Solana, quien ha considerado que celebrar esas Misas en la catedral sería un «doble espanto».
Para EH Bildu, ha señalado Bakartxo Ruiz, es «vergonzoso que una autoridad eclesiástica ofrezca un espacio que deberían ser de todos los creyentes de Navarra para que un grupo ultra realice misas que en función de las leyes de Memoria Histórica deberían dejar de celebrarlas».
Por Podemos, Mikel Buil ha considerado que las iglesias han perdido gran parte de la financiación de los cepillos «pero tomar esta medida desde criterios económicos les va a salir mal porque la sociedad es demócrata y antifascista».