(Agencias/InfoCatólica) El Parlamento peruano ha aprobado la destitución del presidente Martín Vizcarra «por incapacidad moral permanente» cuando sólo faltan cinco meses para la celebración de las elecciones presidenciales. El resultado de la votación en Pleno fue contundente gracias al apoyo alcanzado por los partidos más importantes en un Congreso denostado por la corrupción: 105 a favor, 19 en contra y 4 abstenciones.
Vizcarra mostró su pesar ante lo ocurrido pero declaró que no pensaba oponerse a su cese:
«El Congreso ha votado por la vacancia. La Historia y el pueblo peruano juzgarán las decisiones que cada quien tome. En línea con mis convicciones democráticas manifiesto que sin estar de acuerdo con la decisión del Congreso, donde no se ha impuesto la razón sino el número de votos, por representantes de pueblo que han olvidado a quien representan, hoy día dejo el Palacio de Gobierno, me voy a mi domicilio, a pesar de que hay innumerables recomendaciones para que actuemos a través de acciones legales».
En medio de todo ha aparecido Mons. Carlos Castillo, arzobispo de Lima, a pedir que el Congreso dé marcha atrás. En declaraciones a RPP Televisión dijo:
«Yo llamo a que rectifiquen la medida que han tomado, qué cosa van a poder hacer si ni siquiera pueden manejar la vida misma de la representación nacional. Estamos necesitados de gente que tenga cordura, que tenga sabiduría, que vea estratégicamente las necesidades del conjunto del país. Aquí solamente hay rabia, celos y agresiones de unos contra otros»
E insistió:
«Yo pido la rectificación del Congreso de esta medida que han tomado porque significa que nos centramos en un proceso caótico hacia las elecciones, hasta tenemos la posibilidad hasta que la retrasen»