(RevistaEcclesia/InfoCatólica) Como es costumbre el Vaticano tendrá su árbol y su nacimiento para Navidad. El nacimiento que se pondrá en la plaza de San Pedro procede de Castelli, en la provincia italiana de Téramo, mientras que el árbol, un abeto de 28 metros de altura y 70 centímetros de diámetro, llegará de Eslovenia, en concreto del municipio de Kocevje.
A través de un comunicado, la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano ha indicado que la inauguración del pesebre y el encendido del árbol tendrán lugar el viernes 11 de diciembre, a las 16.30 horas, siendo llevada a cabo por el presidente y el secretario general de la propia Gobernación, cardenal Giuseppe Bertello y obispo Fernando Vérgez Alzaga, respectivamente.
El mismo día en la mañana, el Papa Francisco recibirá en audiencia a las delegaciones de las dos localidades.
«Este año, todavía más que de costumbre —dice la nota—, la tradicional decoración navideña de la Plaza de San Pedro quiere ser un signo de esperanza y confianza para todo el mundo y expresar la certeza de que Jesús viene entre su pueblo para salvarlo y consolarlo. Un significativo mensaje en este tiempo difícil debido a la emergencia sanitaria de la Covid-19».
El nacimiento en cuestión es un belén monumental, con figuras de cerámica mayores que las de tamaño natural. Símbolo cultural de los Abruzos, es una obra realizada por los alumnos y profesores del Instituto de Arte «F.A. Grue», actual escuela estatal de arte para el diseño, que en la década 1965-1975 dedicó su actividad docente al tema de la Navidad. En la Plaza de San Pedro se expondrán solo algunas piezas de la frágil colección formada por 54 estatuas. Se colocarán a lo largo de una plataforma luminosa de unos 125 metros cuadrados que rodea, en ligera pendiente, parte del obelisco. En el pesebre de los Abruzos hay fuertes referencias a la historia del arte antiguo, desde el arte griego al sumerio, pasando por la escultura egipcia.
El abeto escogido, por su parte, procede de la cuenca del río Rinza, en la región de Kocevsko, uno de los territorios de Eslovenia en los que la naturaleza está más intacta, pues los bosques cubren el 90% de su territorio. La picea (abeto rojo) elegida creció a unos seis kilómetros en línea recta del impresionante bosque virgen de Krokar, uno de los 63 sitios de antiguos hayedos primordiales que figuran en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El árbol y el belén permanecerán en la Plaza hasta el final del tiempo de Navidad, que coincide con la fiesta del Bautismo del Señor, el domingo 10 de enero de 2021.