(CNA) «Hemos estado haciendo todo lo posible para mantener nuestros templos seguros, y no hay evidencia de que los templos y el culto en la iglesia hayan sido realmente una fuente de contagio o propagación de la infección, por lo que tengo que decir que estoy decepcionado y se lo dije al Taoiseach (ndr:primer ministro)», dijo el arzobispo Eamon Martin de Armagh después de la reunión.
El culto público está suspendido en la República de Irlanda desde el 7 de octubre debido a un decreto del gobierno irlandés que puso a todo el país bajo restricciones de «Nivel 3» como resultado de un aumento en los casos de coronavirus. Es la segunda vez que las Misas públicas en Irlanda han sido suspendidas este año.
El arzobispo Martin, el arzobispo Diarmuid Martin de Dublín, el arzobispo Michael Neary de Tuam, el arzobispo Kieran O'Reilly de Cashel and Emly, y el obispo Dermot Farrell de Ossory se reunieron con el Taoiseach Micheál Martin.
«Los arzobispos subrayaron que apoyan plenamente los mensajes del Ministerio de Salud pero destacaron que el hecho de reunirse en oración y culto, especialmente para la Misa y los sacramentos, es fundamental para la tradición cristiana y una fuente de alimento para la vida y el bienestar de comunidades enteras», según una declaración de la conferencia episcopal irlandesa.
En la reunión, los obispos también destacaron «el enorme esfuerzo que han hecho los sacerdotes y voluntarios a nivel parroquial para garantizar que las reuniones en la Iglesia sean lo más seguras posible», así como «la importancia de reunirse para el culto como fuente de consuelo y esperanza en la época de Navidad».
«Teníamos esperanza cuando salismos de la reunión», dijo Martin en una entrevista con LMFM Radio. «Tengo la esperanza de que el Taoiseach lleve ahora nuestro mensaje al gabinete... y a las demás autoridades sanitarias.»
El gobierno irlandés aún no ha anunciado ningún cambio en las restricciones del coronavirus, que actualmente están en el «Nivel 5».