(La Razón/InfoCatólica) En un comunicado, la Junta Directiva de la asociación que preside Daniel Portero asegura que en su intervención de ocho minutos en el citado documental dirigido por Iñaki Arteta «justifica el terrorismo de ETA y humilla a sus víctimas».
En el documental que pretende denunciar el intento de la izquierda abertzale de blanquear a ETA, el párroco de la localidad vizcaína asegura en relación a un atentado que tuvo lugar en el municipio en 1981 que «por una parte te alegras de que, bueno, su merecido se lleva, y, por otra parte estás diciendo, pero no está bien».
DyJ insta asimismo a la Conferencia Episcopal a que «suspenda de manera inmediata a este párroco de todas sus funciones relacionadas con la Iglesia Católica, ya que los valores religiosos no son compatibles con el terrorismo», al tiempo que pide a la institución que «desautorice a dicho párroco y se desmarque de tales afirmaciones». Lo cierto es que la Conferencia Episcopal no tiene jurisdicción canónica para hacer tal cosa. Solo su obispo o la Santa Sede pueden hacerlo
En la querella -a la que ha tenido acceso LA RAZÓN-, se recuerda que en el documental «se trata la batalla del relato de la organización terrorista ETA, y como se ha impuesto, en la sociedad vasca, el silencio, que busca por un lado, blanquear a ETA a través de su partido político y, por otro la conveniencia, porque ellos no adoptaron una actitud beligerante contra el terrorismo». Y DyJ recuerda que el párroco manifiesta en el mismo que en el municipio «se aplaudía el que se pudiera matar a un guardia civil porque comulgabas con ello, admitiendo que hay unas circunstancias de opresión, se viera pues, un pueblo pues al que no le permiten desarrollarse su cultura o no se permite que este pueblo se manifieste, pues en todos sus…., el estar tratando de librarse de esa opresión o el luchar contra la opresión sería justo».
Y añade:
«hemos vivido situaciones en las que, si te pones en un bando, por llamarlo de alguna forma, no, «merecido lo tenías» tenías que oír, aunque al mismo tiempo se decía, «joer pero nadie merece que una muerte así, que se le mate así», entonces no sabes a qué atenerte, por una parte te alegras de que, bueno, su merecido se lleva, y, por otra parte estás diciendo, pero no está bien».
El religioso cuestiona en otro momento de la entrevista el terrorismo de ETA: «Que un pueblo oprimido, al que quieren conquistar, pues responda, pues con violencia, no sé hasta qué punto es terrorismo». «Una cosa es que estuviera mal y otra cosa es que pudieras admitir que no hubo otra forma de hacer», añade según reproduce la asociación en su denuncia. Y sobre las víctimas de la banda terrorista: «Hablamos de víctimas y solamente hablamos de víctimas cuando estamos hablando de víctimas de ETA, diríamos, ¿no? Y no hablamos de víctimas cuando estamos hablando de los presos, por ejemplo, que son víctimas de una política carcelaria».
«Es claro que con dicha alocución -denuncia DyJ- la única intención del querellado, era la de justificar los crímenes cometidos por la organización terrorista ETA, utilizando la violencia como única forma de combatir la opresión, según el mismo, que sobre el pueblo vasco ha ejercicio y ejerce el pueblo español» y equiparar a las víctimas de ETA con los etarras en prisión «trivializando y ninguneando a dichas víctimas». «Con dichas palabras se está menospreciando y por tanto humillando a todo el colectivo de las víctimas del terrorismo», concluye.
Dignidad y Justicia pide finalmente a la Audiencia Nacional que cite a declarar como investigado al párroco de Lemona.
Por su parte, el Consejo Episcopal de la diócesis de Bilbao ha publicado una nota en la que lamentan y desautorizan las declaraciones del sacerdote y piden perdón por el dolor que causan a las víctimas del terrorismo
Nota del Consejo Episcopal de Bilbao
El Consejo Episcopal de la Diócesis de Bilbao publica una nota en torno a las declaraciones de un presbítero que aparecen en el documental `Bajo el Silencio´.
- Las declaraciones del presbítero diocesano de Bilbao que aparecen en el documental de Iñaki Arteta titulado «Bajo el silencio», en modo alguno reflejan la posición de esta diócesis ni del clero diocesano sobre los temas abordados.
- Lamentamos profundamente y pedimos perdón por el dolor que estas declaraciones pueden ocasionar en quienes sufrieron la violencia terrorista, que atenta contra la dignidad de la persona, embrutece a la sociedad y siempre constituye un mal y una injusticia que nunca puede ser justificada.
- Desautorizamos y rechazamos dichas opiniones personales que no reflejan el sentir de la comunidad eclesial, le hacen daño y deterioran su labor de reconciliación.
- Los obispos de las diócesis del País Vasco hemos condenado sin matices toda forma de terrorismo y violencia. Así mismo, hemos expresado en numerosas ocasiones que ninguna lectura histórica de lo sucedido en décadas precedentes justifica ni puede pretender explicar los asesinatos de ETA; la decisión de matar es responsabilidad de quienes recurrieron injustamente a la violencia.
- Los ministros de la Iglesia deben manifestar y expresar siempre en el ejercicio de su ministerio de modo nítido la doctrina de la Iglesia y de modo particular sobre estas cuestiones que tanto sufrimiento generan. Estamos abordando esta cuestión con dicho presbítero, cuyas declaraciones tal y como aparecen en el visionado del documental son inaceptables. Debe hacer frente a su responsabilidad y a las consecuencias que de ella se derivan.
- Debemos seguir trabajando para que el rechazo a toda forma de injusticia, violencia o terrorismo anide definitivamente en nuestra sociedad y sea proclamado sin ambigüedades en el ministerio que se nos ha encomendado.
Bilbao, 29 de octubre de 2020
+ Mario Iceta Gabicagogeascoa, administrador apostólico de Bilbao y su Consejo episcopal:
+ Joseba Segura Etxezarraga, obispo auxiliar
Félix M. Alonso
Kerman López
Antón Rey
José Agustín Maiz
Inazio Fernández