(ProtestanteDigital/InfoCatólica) El ex-presidente Carter argumenta contra prácticamente todas las religiones por haber marginado históricamente a la mitad de la sociedad mundial, que representan las mujeres. También crítica a los líderes que no se atreven a cuestionar esta discriminación: “Tradición y religión son áreas poderosas y lo bastante importantes como para desafiarlas”.
Su artículo contiene, de forma explícita e implícita, un valor en desuso en su sentido positivo: “los ancianos”; una sabiduría que hace que los miedos se desvanezcan con los años a la hora de decir lo que honestamente se piensa; cómo uno se libera de los temores a no ser aceptado, del pavor al qué dirán y cómo nos presionarán.
The elders
Carter, que ha dedicado su vida a causas humanitarias globales, no es una voz solitaria clamando en el desierto. Hace estos pronunciamientos en nombre de un grupo internacional de líderes, hombres y mujeres, religiosos y políticos, fundado por Nelson Mandela para confrontar las causas del sufrimiento de la humanidad: The Elders.
The Elders (Los Ancianos) incluye al arzobispo anglicano Desmond Tutu y al ex-secretario general de las Naciones Unidas Koffi Anan, entre otros; y expresan que “La justificación de discriminación contra las mujeres y niñas basada en la religión o en las tradiciones, como si fuera algo prescrito por una Autoridad Suprema, es inaceptable” y hacen un llamado a líderes de todas las esferas a “confrontar y cambiar enseñanzas y prácticas malsanas” que justifican esta discriminación.
Para Jimmy Carter, la discriminación hacia las mujeres que las religiones ejercen no sólo conculca la Declaración Universal de los Derechos Humanos, también las enseñanzas de los propios fundadores de las grandes religiones.