(ACN/InfoCatólica) «Con gran preocupación y angustia, la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC) acoge de la detención y encarcelamiento del padre Stan Swamy, de 83 años. Estamos realmente sorprendidos por las acusaciones formuladas contra él. Expresamos nuestra solidaridad con el padre Stan Swamy y con todos aquellos que apoyan los derechos de los pueblos indígenas».
Son las palabras recogidas en el comunicado difundido ayer, 26 de octubre, por la FABC. Los obispos asiáticos se hacen eco del caso del sacerdote jesuita indio Padre Stanislaus Lourduswamy, (conocido como padre Stan Swamy), acusado de sedición y de trabajar con los grupos rebeldes maoístas. Según sus hermanos y los líderes de la Iglesia de la India, estas acusaciones son absurdas contra un hombre que ha dedicado su vida al avance social de las tribus y pueblos indígenas de la India. El 23 de octubre, un tribunal especial de la National Investigation Agency rechazó la solicitud de libertad bajo fianza para el jesuita.
«Recuerda el trato dado a Gandhi»
«Los medios de comunicación de la India recogieron la profunda conmoción que ha producido la detención del padre Stan Swamy, quien durante tres décadas vivió entre los pueblos indígenas más pobres de la India. La detención y encarcelamiento sin piedad del padre Stan Swamy nos recuerda el trato que se le dio a Mahatma Gandhi cuando luchaba por los derechos del pueblo indio. El gobierno colonial británico estaba deseando encarcelarlo por el ‘crimen’ de exigir la dignidad de su pueblo. Su sueño era que el más pequeño la India fuera la preocupación central de una India libre. El padre Stan Swamy estaba siguiendo el camino no violento de Gandhi para realizar su sueño», prosigue la nota enviada a la Agencia Fides.
«El arresto evidencia el trato dado a los pueblos indígenas en ciertos lugares de Asia, desde las costas del Mar de China Meridional hasta el centro de India. Aquello es una vasta porción de tierra que alguna vez fue el hogar de los pueblos indígenas. La colonización los destruyó y los estados nacionales los privaron de los derechos civiles. Miles de personas murieron en el ecocidio y en la destrucción de la biosfera», lamentan los obispos.
Defensa de los pueblos indígenas de India
Los prelados asiáticos también alzan la voz para defender a estas comunidades: «La economía de mercado, que se desarrolló en el continente asiático, y sus factores favorables han tratado a las comunidades indígenas con una mentalidad colonial, convirtiéndolas en ‘refugiados ambientales’. El mundo está en deuda con las comunidades indígenas por proteger la naturaleza y dársela al mundo. Los bosques y la biosfera en que vivían los indígenas resultaron ser los pulmones del mundo». «Cuando los gobiernos asiáticos optan por echar a los indígenas y ofrecer sus tierras para obtener ganancias corporativas, están optando por infectar los pulmones del mundo. Esto es un Covid ecológico. El Papa Francisco ha pedido proteger los preciosos ‘pulmones’ como son el Amazonas, el Congo y los bosques asiáticos», apostilla el comunicado.
Los obispos reconocen que «personas como el padre Stan Swamy han tratado de salvar al mundo del ecocidio». Por ello, instan a las autoridades «a reconocer el papel que desempeñan los pueblos indígenas para el bienestar del mundo y a liberar a sus líderes y a quienes los apoyan». De ahí el llamamiento a la India, «gran nación, la tierra de Mahatma y madre espiritual de todo Oriente». «Esperamos que sus líderes demuestren sagacidad y magnanimidad al apreciar los servicios del padre Stan Swamy y otros líderes indígenas, dejándoles en paz como ciudadanos libres de la India», concluye el texto firmado en nombre de los obispos asiáticos, el cardenal Charles Bo, presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia.