(ACN) El sacerdote Elías Haddad es un joven presbítero de origen sirio, procedente de Alepo, que actualmente está destinado en Ereván, capital de Armenia. En una conversación, durante el programa Perseguidos pero no olvidados de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en TRECE, asegura que «lo que está pasando en Armenia me recuerda mucho a Siria, el terrorismo está entrando en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán». El conflicto armado en la región de Nagorno Karabaj continúa en una escalada de violencia con centenares de muertos y heridos, entre ellos muchos civiles.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos han confirmado recientemente que Turquía está financiando a yihadistas sirios para luchar junto a Azerbaiyán en el conflicto de Nagorno Karabaj. «Pediría a todos los que me escuchan que hagan una oración por la paz y que lean la historia porque con la ayuda de la historia podremos salvar a muchas personas que no han podido ser salvadas antes porque no existían los medios de comunicación, no se conocían los problemas y las conexiones entre los cristianos no eran tan fuertes como ahora», alerta el padre Haddad, recordando la persecución que ha sufrido el pueblo armenio en el último siglo, especialmente en 1915 durante el Genocidio Armenio en Turquía.
En el programa de ACN también ha intervenido Ararat Isayan, miembro laico de la Iglesia apostólica armenia en España, quien también ha hecho un llamamiento a la paz, «queremos la paz y convivencia con nuestros vecinos, como así ha sido otras veces. Necesitamos y deseamos la paz».
Uno de los últimos episodios del actual enfrentamiento ha sido el bombardeo de la catedral de la ciudad de Shusha, en Nagorno Karabaj. A lo que Isayan reconoce: «Es inseparable hablar de armenio sin hablar de nuestra religión, la cristiana. Independientemente de la fuerza espiritual de cada uno, ya sea más practicante o menos practicante, es parte de nuestra identidad. Ver esta iglesia destruida es una vez más ver cómo quieren destruir la identidad de una pueblo. No tiene justificación atacar una iglesia. Saben que una iglesia es lo más importante para nosotros.»
Por su parte el padre Haddad afirma que la Iglesia en Armenia está ofreciendo ayuda a los refugiados que huyen de los bombardeos a través de Caritas Armenia «y grupos de jóvenes de cada parroquia de las zonas de la frontera, están dando apoyo para ayuda básica. Han recogido fondos del exterior y también de dentro de Armenia. Ofrecemos todo tipo de ayuda básica como comida, ropa y todo lo necesario para ayudar a los refugiados».