(ACN/Fides) Según informa la Agencia Fides, tras 7 años de prisión debido a una primera sentencia de culpabilidad el Tribunal ha reconocido que Masih había sido falsamente acusado, con intenciones ilícitas por parte de la mafia vinculada al «acaparamiento de tierras». Por ello, absolvió a Masih de todos los cargos y ordenó su excarcelación.
El abogado defensor ha explicado que el juez ha revocado la sentencia basándose, en primer lugar, en el retraso de 34 horas entre el presunto delito y la denuncia presentada a la policía, así como el hecho de que los testigos interrogados hicieron declaraciones contradictorias e inconsistentes.
Sawan Masih fue acusado de blasfemia en marzo de 2013. Tras hacerse público su caso, una muchedumbre musulmana incendió más de 178 casas en el barrio cristiano de la Joseph Colony en Lahore. En 2014 fue condenado a muerte por blasfemia. Desde entonces, este hombre se encontraba en el corredor de la muerte en la prisión de Faisalabad.
Las primeras declaraciones que se han conocido de Masih tras anunciarse su liberación han sido sobre su apoyo en la oración. Ha asegurado que oraba todos los días en prisión «por los jueces, para que Dios les infundiera valor y pudieran aplicar la verdadera justicia en sus decisiones».
«Estamos muy orgullosos y felices porque hoy, tras ocho años de incansable compromiso, se ha hecho justicia a un hombre inocente. Seguimos trabajando por todos los cristianos acusados injustamente, víctimas de una ley draconiana que debería ser modificada para evitar abusos», afirman desde CLAAS (Centre for Legal Aid Assistance & Settlement), ONG que sigue y ayuda los casos de cristianos discriminados o que necesitan asistencia legal en Pakistán.
El dominico p. James Channan, director del «Peace Center» en Lahore recuerda a la Agencia Fides: «Los cristianos, así como los hindúes y otros miembros de religiones minoritarias, en Pakistán están sujetos a discriminación e injusticias que a menudo se realizan explotando indebidamente las leyes sobre blasfemia, lo que provoca ataques gratuitos e injustificados a comunidades cristianas inocentes. Gracias a las buenas relaciones con líderes musulmanes, como Abdul Khabir Azad, el imán de la Mezquita Real de Lahore, trabajamos juntos para resolver situaciones tensas, como el ataque al barrio cristiano ‘Joseph Colony’ en el corazón de Lahore, en marzo de 2013. Agradecemos a la Corte por haber absuelto y puesto en libertad a Masih, reconociendo su inocencia. Ahora es necesario hacer justicia a las familias que perdieron sus casas y propiedades, en la agresión generada por una falsa acusación de blasfemia contra Sawan Masih».
Actualmente hay al menos 80 personas en prisión en Pakistán por el delito de «blasfemia», y al menos la mitad de ellas se enfrentan a cadena perpetua o pena de muerte. Las personas acusadas bajo la ley son principalmente musulmanes, en un país donde el 98% de la población sigue el Islam pero, como señalan los activistas cristianos de la Comisión Justicia y Paz de los obispos católicos de Pakistán, «la ley se dirige de manera desproporcionada a miembros de minorías religiosas como cristianos e hindúes».