(InfoCatólica) Barret dirigió un discurso ante los senadores en el que mostró la importancia que juega para ella su familia. «Mi esposo Jesse y yo hemos estado casados durante 21 años. Ha sido un compañero desinteresado y maravilloso en cada paso del camino... somos padres de siete maravillosos hijos». Entre esos hijos figura el más pequeño «Benjamín, que tiene síndrome de Down. Es el favorito unánime de la familia»
La futura jueza del Supremo evocó la memoria del juez Antonin Scalia, su mentor, católico como ella, que falleció en febrero del 2016:
También trabajé como asistente del juez Scalia y, como muchos estudiantes de derecho, creíaque sabía acerca de la justicia antes de conocerlo, porque había leído muchas de sus llamativas y accesibles opiniones. Sin embargo, más que el estilo de sus escritos, fue el contenido del razonamiento del juez Scalia lo que me moldeó.
Su filosofía judicial era clara: el juez debe aplicar la ley como está escrita, no como el juez quiere que sea. A veces, este enfoque implicaba obtener resultados que no les gustaban. Pero como dijo en uno de sus juicios más conocidos «esto es lo que significa decir que tenemos un gobierno de leyes, no de hombres».
Fiel a sus creencias
La influencia de Scalia fue más allá de su labor como juez:
«El juez Scalia me enseñó más que la ley. Era devoto de su familia, firme en sus creencias y sin miedo a las críticas. Y cuando me embarqué en mi carrera como abogado, decidí mantener la misma perspectiva. En nuestra profesión, existe una tendencia a tratar el ejercicio de la abogacía como una actividad generalista, perdiendo de vista todo lo demás. Pero esto hace que la vida sea superficial e insatisfactoria. Trabajé duro como abogada y como profesora; se lo debía a mis clientes, a mis estudiantes y a mí misma. Pero nunca dejé que la ley definiera mi identidad ni me quitara el resto de mi vida.
Un principio similar también se aplica al papel de los tribunales. Los tribunales tienen la responsabilidad vital de hacer cumplir el estado de derecho, que es fundamental para una sociedad libre. Pero los tribunales no están diseñados para resolver todos los problemas o corregir todos los errores de nuestra vida pública. Las decisiones políticas y los juicios de valor del gobierno deben ser realizados por ramas políticas elegidas por el pueblo y responsables ante el pueblo. El público no debería esperar que los tribunales hagan esto, y los tribunales no deberían intentarlo»
La razón de aceptar el nombramiento
Barret explica por qué aceptó el nombramiento de Trump:
«Cuando el presidente me ofreció este nombramiento, me sentí profundamente honrada. Pero no era un puesto que haya estado buscando y lo pensé detenidamente antes de aceptarlo. El proceso de confirmación, y el trabajo de servir a la Corte si soy confirmada, requiere sacrificios, particularmente por parte de mi familia. Decidí aceptar el nombramiento porque creo profundamente en el estado de derecho y en el lugar de la Corte Suprema en nuestra nación. Creo que los estadounidenses de todos los orígenes merecen una Corte Suprema independiente que interprete nuestra Constitución y nuestras leyes tal como están escritas. Y creo que puedo servir a mi país desempeñando este papel.
La jueza Barrett concluyó así su discurso:
«Como reflexión final, señor presidente, me gustaría agradecer a los muchos estadounidenses de todos los ámbitos de la vida que se han acercado a mí con mensajes de apoyo desde mi nombramiento. Creo en el poder de la oración, y ha sido alentador escuchar que tanta gente está orando por mí. Espero responder a las preguntas de la Comisión en los próximos días. Y si tengo la suerte de ser confirmada, me comprometo a cumplir fiel e imparcialmente con mis deberes para con el pueblo estadounidense como jueza asociado de la Corte Suprema. Gracias».
Discurso completo (en inglés)