(RevistaEcclesia/InfoCatólica) Durante el año 2019 se atendió a 1.900 pacientes y a 5.300 personas en los programas de atención psicosocial de las Unidades de Cuidados Paliativos de los hospitales de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios Madrid, Burgos, Santurce y Santander.
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios funciona en España desde finales del siglo XIX.
«Una situación que los Centros de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios mitigan trabajando con una visión integral, centrados en la persona atendida y en su entorno familiar y social con el fin de procurar el mayor bienestar mental, físico, social y espiritual».
En la provincia de Castilla la orden dispone de cuatro unidades de cuidados paliativos que realizan el trabajo de atención psicosocial. Estos equipos están formados por profesionales interdisciplinares de la medicina, la enfermería, la psicología y el trabajo social, además de ofrecer soporte espiritual.
Allí se facilitan los derechos del paciente a expresar lo que sienten acerca del final de su vida, responden a sus preguntas con sinceridad y les informan para que participen en las decisiones que incumben a sus cuidados. Estos cuidados engloban la atención a sus seres queridos durante y después de su muerte para aliviar su dolor.
Trabajan con modelo de atención psicosocial que tiene como objetivo aliviar el dolor psíquico y emocional, además del físico, con el fin de incrementar su bienestar y calidad de vida y ayudar al paciente y su familia a afrontar la enfermedad
Cuando a un paciente no es posible curarle debido a una enfermedad, lo que debe recibir son los cuidados paliativos, para poder proporcionarle calidad de vida por los días que le resten de vida. La asistencia psicosocial contribuye a disminuir la tristeza y depresión y mejoran los mecanismos de afrontamiento de la enfermedad.
Se debe cuidar hasta el último momento al paciente para que tenga una muerte digna. Se deben respetar las creencias y valores de la persona.
En estos centros también se trabaja con los familiares de los pacientes durante este difícil proceso, incluso después del fallecimiento.