(ACI) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó a los obispos de México por no rechazar el neoliberalismo «como lo hace el Papa», y pidió que «ojalá y cuando menos la jerarquía siga su ejemplo».
En su conferencia de prensa matutina el 8 de octubre, López Obrador dijo que «me gusta mucho que el Papa Francisco hable sobre estos temas».
Los discursos y homilías del Papa Francisco, dijo el presidente de México, «han significado, en sí mismas, una renovación en la Iglesia Católica, porque aun cuando todas las religiones deben poner en el centro el humanismo, en muchos casos se olvida y se desvía la misión pastoral hacia otras concepciones».
En la Biblia, continuó López Obrador, «hay señalamientos en los evangelios muy fuertes en contra de los que tienen muy duro el corazón, en contra de los que son egoístas, en contra de la usura, en contra de los sepulcros blanqueados y muchas otras cosas. La aguja en el pajar y el ojo en la aguja, en fin, muchas cosas».
«El Papa Francisco, además de ser un extraordinario dirigente religioso, es un buen jefe de Estado, de los mejores Papas que ha habido en la historia de la Iglesia. Y en cuanto a la relación con México, ha sido muy buena relación, porque por lo general, en los momentos de transformación, los Papas no han estado a favor del pueblo de México», añadió.
«Este Papa es distinto, el Papa Francisco, y ojalá y cuando menos la jerarquía siga su ejemplo, yo no escucho que aquí se hable como lo hace el Papa. ¿Escuchan ustedes en la jerarquía que se hable de neoliberalismo y se cuestione al neoliberalismo como lo hace el Papa?, o a lo mejor yo no tengo información suficiente», dijo.
ACI Prensa consultó a la Conferencia del Episcopado Mexicano sobre si haría un pronunciamiento respecto a las críticas de López Obrador, pero al cierre de esta edición no ha obtenido respuesta.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, subrayó que «la historia de México no inicia con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador».
«Hay varias cartas pastorales y documentos del episcopado que han hecho una puntual denuncia de las injusticias propias del liberalismo económico o neoliberalismo. Que el presidente desconozca estas denuncias no muestra más que el desconocimiento de la Iglesia Católica y una crítica totalmente fuera de lugar. Sus opiniones superficiales hablan de una pésima asesoría y de los prejuicios desde los que habla», señaló.
El P. Valdemar, que durante 15 años fue director de Comunicación de la Arquidiócesis Primada de México bajo el gobierno pastoral del Cardenal Norberto Rivera, recordó que «San Juan Pablo II y Benedicto XVI tienen estupendos textos que hacen una crítica puntual a los excesos del liberalismo y del comunismo, que no tienen como fin el bien de la persona sino su instrumentalización».
«No es el Papa Francisco el primero que hace una denuncia, el magisterio de los Papas tiene ya varias décadas que vienen desenmascarando los horrores de ambos sistemas», recordó.
El sacerdote mexicano advirtió que «si escuchamos con atención los discursos del presidente, saca fuera de contexto las palabras del Papa Francisco, las acomoda a su discurso sin un mínimo de ética. Si fuera honesto, debería también tomar en cuenta la condena que el Papa hace del populismo y, como decimos en México, se debería poner el chaleco y fijarse en la viga que carga y no en la paja en el ojo ajeno».
Para el P. Valdemar, López Obrador «ante todo debería ser honesto y no mentir, ni incitar al odio y a la división. Debería evitar el insulto cotidiano y la descalificación, debería atender las necesidades de los más pobres como son los campesinos y los niños enfermos de cáncer, debería dejar esa posición de superioridad moral que era propia de los fariseos a los que Jesús aborrecía por su hipocresía».
El presidente de México, añadió, «debería aprender a ser humilde y a ser promotor de unidad y de paz como le compete por ser el presidente de todos los mexicanos, no solo de sus simpatizantes e incondicionales».