(Asia News/InfoCatólica) Hace unos días, los convoyes terrestres llegaron a Turquía y luego a Azerbaiyán por vía aérea. El salario es de 1.800 dólares estadounidenses mensuales, por una duración de tres meses. Un dirigente del grupo terrorista sirio dijo que: «Gracias a Alá, entre el 27 de septiembre y finales de mes, otros 1000 mercenarios sirios serán trasladados a Azerbaiyán». Fuentes de AsiaNews también proporcionaron una grabación de audio del núcleo operativo de la Brigada Sultan Murat (una facción armada de la oposición siria, que recluta mercenarios para enviar a Libia) en la que se escucha: «Los voluntarios sirios están destinados a ser enviados a primera línea en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán ... y lucharán con los azeríes, es decir, con los chiítas».
En un programa de entrevistas de la emisora de la oposición siria Orient, que se emite desde los Emiratos, se habló de manera crítica sobre el envío de mercenarios sirios a Azerbaiyán, porque van a librar una guerra contra los «cruzados cristianos» precisamente cuando hacen falta hombres para luchar contra Assad en Idlib, convirtiendo a los combatientes sirios anti-Assad en una fuente de mercenarios transnacionales enrolados por Turquía.
Entre los invitados al programa de entrevistas estaba el coronel del Ejército Libre de Siria, Zia Hajj Obeid, residente en Turquía, quien negó que se hubieran enviado voluntarios sirios a Azerbaiyán. El coronel Zia fue inmediatamente interrumpido por el presentador, quien le recordó que al principio también se negó el envío de mercenarios sirios a Libia. Sin embargo, después que algunos de ellos fueron capturados, ya resultó imposible negarlo. Hasta la fecha - dijo - «sabemos que hay 35.000 mercenarios sirios pro turcos en Libia».
El portavoz de las facciones armadas de la oposición en Astana, Ayman Al Assemi, contactado por AsiaNews, también negó el envío de mercenarios del Isis a Azerbaiyán. Otra fuente de Afrin, un combatiente de la oposición de Jind al-Sham, confirmó a AsiaNews que había hablado con un compañero azerí que lucha en Siria y le preguntó por qué iban a pelear en Azerbaiyán, junto a los chiítas y contra Karabaj. Y él le respondió: «Porque es parte de la Jihad; es una guerra santa de musulmanes contra cristianos». Pero en un video, uno de los terroristas heridos aconseja a sus compañeros «¡no vayan a luchar en Azerbaiyán!». En otro video, transmitido por twitter, se ven camiones con militantes gritando «¡Alá akhbar!» (ver aquí). Fuentes armenias afirman que hasta el momento se mataron como mínimo 89 mercenarios islamistas.
La noticia de que Turquía ha enviado 4 mil mercenarios sirios también fue confirmada ayer por el Observatorio de Derechos Humanos en Siria, con sede en Londres, de clara inspiración anti-Assad.
Por su parte, el presidente de la República de Karabaj, Arayik Arutyunian, habló de 4 mil mercenarios fundamentalistas que habían llegado de Siria y otros países en los últimos días. «Esta no es una guerra entre Karabaj y Azerbaiyán, o de Armenia contra Azerbaiyán. Es una guerra dirigida por Turquía, de mercenarios junto a los 10 millones de azeríes, contra los 3 millones de armenios».
Guerra «confesional»
«Es una guerra por el derecho a existir - continuó Arutyiunian - una guerra en la que ellos pueden perder; pero nosotros no podemos permitirnos ese lujo. Cada derrota para nosotros significa el fin de nuestra nación. Esta es nuestra patria, no tenemos otra, y ganaremos porque nosotros luchamos por nuestra existencia. Los azeríes y Turquía luchan por el expansionismo y el odio racial anti-armenio».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, a pesar de las imágenes y videos difundidos en las redes sociales por grupos fundamentalistas armados, negó que hubiera mercenarios sirios en Azerbaiyán.
También Pakistán afirmó ayer que estaba junto a Azerbaiyán contra Armenia y Karabaj. El conflicto se está extendiendo de manera peligrosa.
Armenia considera que lo que está ocurriendo hoy se debe a la débil reacción de la comunidad internacional ante los ataques de 2016, cuando en la «guerra de los 4 días» Azerbaiyán, apoyado por Turquía, dio la bienvenida a los combatientes del ISIS que perpetraron horrores contra civiles armenios indefensos.
Turquía participa de manera directa no solo con declaraciones oficiales, sino también militarmente junto a Azerbaiyán: aviones militares turcos de la OTAN sobrevuelan los cielos y bombardean los centros habitados.
Los drones de ataque Bayrakdar son dirigidos a distancia por expertos militares turcos en Azerbaiyán.
El Primer Ministro de Armenia, Nikol Pashinian, advirtió que si no se detiene de inmediato, la guerra en el Cáucaso corre el riesgo de desestabilizar no sólo la región, sino la paz mundial.
En la actualidad hay por lo menos 100 víctimas civiles armenias en Karabaj, así como la destrucción de viviendas, escuelas, hospitales, puentes y carreteras. Los azeríes afirman haber ocupado de nuevo seis posiciones y pueblos armenios.
Según fuentes de AsiaNews, también llegó a Azerbaiyán el conocido terrorista sirio Abu Amsha (originario de las tribus sunitas de Hamah), comandante de la brigada Suleiman Shah, que se hizo famoso en las batallas de Libia. Sus hombres han sido definidos como «los peores asesinos mercenarios», y también se caracterizan por un odio extremo contra los cristianos «infieles».
Conflicto antiguo
Como si fuera un rescoldo de los últimos años de la guerra fría y del fin de la URSS, el inacabado conflicto de Nagorno-Karabaj ha vuelto a encenderse.
Azerbaiyán y Armenia, que se disputan el territorio desde hace más de 30 años, retomaron ayer con fiereza el primero de los conflictos congelados de la época postsoviética. Estas dos repúblicas del Cáucaso sur declararon anteayer la ley marcial, y Armenia anunció una movilización general.
