(AsiaNews/InfoCatólica) El pasado jueves 24 de septiembre, cerca de las once la mañana, un grupo de nacionalistas hindúes atacó y destrozó 14 hogares cristianos, sencillas chozas construidas con frágiles pilares de madera y techos de chapas.
Varias decenas de cristianos fueron expulsados de las aldeas de Kakdabeda, Tiliyabeda y Singanpur, en el distrito de Kondagaon (Chhattisgarh).
El mismo día, más de 1500 miembros de diferentes aldeas del distrito realizaron una manifestación y muchos de ellos amenazaron a los cristianos para que no volvieran a sus aldeas y se fueran a otro lugar.
Recientemente había sido destruida la casa de otro cristiano de la aldea de Kakdabeda.
Las fuerzas del orden y las autoridades locales intentaron pacificar a los habitantes, pero sin éxito. Los miembros hindúes de la aldea exigen que, si los cristianos quieren vivir con ellos, deben volver a honrar las divinidades locales
Sajan K George, presidente del Gcic (Consejo Global de Cristianos Indios) dijo: «Los extremistas de Hindutva agitan el fantasma de las conversiones forzadas para sembrar discordias, sospechas e incluso odio contra los indefensos tribales cristianos. Ser un cristiano tribal significa vivir en total precariedad, expuesto a cualquier ataque y a cualquier falsa acusación».