(CNA/InfoCatólica) En una declaración enviada a CNA ayer viernes, el ex prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano dico:
«El Santo Padre fue elegido para limpiar las finanzas del Vaticano. Él juega una partida larga y se le debe agradecer y felicitar por los recientes acontecimientos»
El cardenal emitió la declaración desde Sidney, donde vive tras ser absuelto por el Tribunal Superior de Australia en abril por cargos de abuso sexual. Pasó 13 meses en prisión después de que se le impusiera una condena de seis años de cárcel tras un juicio en Melbourne, Victoria, en el que no se respetó en ningún caso su presunción de inocencia.
En su declaración, el cardenal parece unir sus problemas con la justicia australiana a lo que ocurre en el Vaticano, pues dijo:
«Espero que la limpieza de los establos continúe tanto en el Vaticano como en Victoria»
Precisametne Pell y Becciu se habían enfrentado por la reforma de las finanzas del Vaticano. CNA informó en el 2015 que Becciu intentó disfrazar los préstamos en los balances del Vaticano cancelándolos contra el valor de la propiedad comprada en el barrio londinense de Chelsea, una maniobra contable prohibida por las nuevas políticas financieras aprobadas por el papa Francisco en 2014.
El supuesto intento de ocultar los préstamos fuera de los libros fue detectado por la Prefectura de Economía, entonces dirigida por Pell. Altos funcionarios de la Prefectura de Economía dijeron a la CNA que cuando Pell comenzó a exigir detalles de los préstamos, especialmente los relacionados con el banco suizo BSI, el entonces arzobispo Becciu llamó al cardenal a la Secretaría de Estado para darle una «reprimenda».
En 2016, Becciu contribuyó a detener las reformas iniciadas por el cardenal australiano. Aunque el papa Francisco le había dado a la recién creada Prefectura de Economía la autoridad de supervisión autónoma sobre las finanzas del Vaticano, Becciu interfirió cuando la prefectura planeó una auditoría externa de todos los departamentos del Vaticano, que sería llevada a cabo por la firma PriceWaterhouseCooper.
Unilateralmente, y sin permiso del papa Francisco, Becciu canceló la auditoría y anunció en una carta a todos los departamentos del Vaticano que no se llevaría a cabo.
Segun fuentes de CNA, cuando Pell desafió internamente la cancelación de la auditoría, Becciu persuadió al papa Francisco para que diera la aprobación a su decisión ex post facto. La auditoría nunca tuvo lugar.
Fue precisamente Francisco quien decidió nombrar a Becciu Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos así como crearlo cardenal. Y ha sido él quien, según cuenta el purpurado italiano, le pidió ayer su renuncia