(CNA/InfoCatólica) L'Avvenire, el periódico oficial de la conferencia de obispos italianos, informó el miércoles que el Papa Francisco «al final de una audiencia» saludó a un grupo de algunos 40 personas, algunas de las cuales se identifican como LGBT, junto con sus padres.
El Papa les dijo a los padres que «Dios ama a sus hijos tal como son y la Iglesia ama a sus hijos tal como son porque son hijos de Dios».
Aunque ninguna de las palabras reportadas por el Papa Francisco es nueva y no han sido confirmadas por la Santa Sede, sin embargo el episodio llamó la atención de los medios.
La Web española «Religión digital», dirigido por José Manuel Vidal ofreció su propia versión del episodio, citando de forma anónima a uno de los que conocieron al Papa: «En el doloroso viaje que cada uno de nosotros hemos hecho como creyentes LGBT, confieso que no me hubiera imaginado que hubiéramos llegado a esta etapa; encontrarnos en audiencia con el Santo Padre».
Manipulando los hechos agrega:
«Estas son las palabras de uno de los representantes de la asociación italiana Tenda di Gionata (Tienda de Jonathan), de padres e hijos LGBT. Cerca de 40 de sus miembros fueron recibidos ayer en el Vaticano», escribió Religión Digital, sugiriendo que el grupo había una reunión formal y privada con el Papa.
El informe del blog español sobre los eventos fue tuiteado por el P. James Martin, conocido promotor de la ideología LGTB dentro de la Iglesia, generando más interés en los medios.
De hecho, el grupo Tenda di Gionata no fue recibido en audiencia privada, sino que el Papa los recibió brevemente durante los saludos masivos que siguen a sus audiencias generales de los miércoles.
Durante el encuentro de un minuto, Mara Grassi, vicepresidenta de la asociación, entregó al Papa Francisco una traducción al español del folleto «Genitori Fortunati (Padres afortunados)», una colección de experiencias en su mayoría negativas que los padres de aquellos que se identifican como LGBT he tenido con la Iglesia Católica. Los grupos también le presentaron al Papa una camiseta con los colores del arco iris con las palabras «En el amor no hay miedo», una cita de 1 Juan 4:18.
La mayor parte de la cobertura inicial sobre las palabras del Papa Francisco a Tenda di Gionata provino de L'Avvenire o del periódico socialista italiano La Reppublica, que entrevistaron a Grassi, madre de cuatro hijos, uno de los cuales, de 40 años, se identifica como gay.
El informe de «La Repubblica» incluyó comentarios de Grassi que sugieren que la doctrina de la Iglesia es arbitraria o injusta.
«Después de saber que mi hijo era homosexual, sufrí mucho porque las reglas de la iglesia me hicieron pensar que estaba excluido del amor de Dios», dijo.
La versión de L'Avvenire de la reunión fue descrita por el periodista Luciano Moia como un hecho histórico.
Moia ofreció esta descripción del encuentro: «En la Iglesia del Papa Francisco, que quiere derribar muros y construir puentes de aceptación y entendimiento especialmente con las personas más frágiles y marginadas, el encuentro de esta mañana les pareció a muchos padres como un punto de inflexión extraordinario, confirmando que lo que está escrito en algunos documentos eclesiales recientes, desde Amoris Laetitia hasta el Informe final del Sínodo de la Juventud, puede traducirse verdaderamente en la práctica pastoral».
Moia, autor del libro «Chiesa e Omosessualitá, Un'inchiesta alla luce del magistero di papa Francesco, (Iglesia y homosexualidad, una investigación a la luz del Magisterio del Papa Francisco)», es editor desde hace mucho tiempo de un encarte mensual en el periódico católico oficial de la conferencia de obispos italianos. Ha sido un defensor de que la Iglesia Católica cambie su doctrina sobre la homosexualidad tal como lo expresa el Catecismo de la Iglesia Católica, especialmente los conceptos de que «los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados y que son contrarios a la ley natural, y, por lo tanto, que bajo ninguna circunstancia pueden ser aprobados».
Los comentarios del Papa el miércoles fueron una expresión de la verdad más básica de la Iglesia: que Dios ama a todas las personas y que su amor no es condicional. Ni esos comentarios, ni su breve conversación con Tenda di Gionata, sugieren un respaldo a las posiciones del grupo, un cambio en la doctrina católica o un «punto de inflexión» de algún tipo en el ministerio pastoral del Papa.