(CH/CNA/InfoCatólica) «El peor resultado sería si el Camino Sinodal conduce a un cisma... con la Iglesia universal», dijo el Cardenal Woelki a la Agencia Católica de Noticias de Alemania, KNA. «Eso sería lo peor, que se creara aquí algo así como una iglesia nacional alemana».
La Asamblea Sinodal, cuya duración está prevista que sea de dos años, está debatiendo sobre la cuestión de la autoridad y el poder en la Iglesia, la moral sexual, la naturaleza del ministerio sacerdotal y el papel de la mujer.
El cardenal ha advertido a los participantes que deben evitar crear «esperanzas insatisfechas» con respecto a la ordenación de mujeres como sacerdotes. Esto causaría frustración, dijo a la KNA, porque el tema ha sido zanjado por San Juan Pablo II.
«No podemos tratarlo como si la cuestión estuviera abierta», dijo el cardenal. «En ese caso, la discusión tiene lugar fuera de la enseñanza de la Iglesia».
El Cardenal Woelki criticó el fundamento teológico de algunos de los documentos de trabajo preparados para el Camino Sinodal y dijo: «El mundo entero está mirando a la Iglesia en Alemania y este Camino Sinodal, así que no podemos permitirnos avergonzarnos teológicamente por nuestra ineptitud». Ademas Instó a los teólogos a involucrarse más en los debates tanto dentro como fuera de las reuniones de la asamblea.
El cardenal también manifestó tener esperanza en que el proceso tenga éxito en «iniciar una verdadera reforma, que es absolutamente necesaria en la Iglesia». Esta reforma, dijo, debe «corregir todas las manifestaciones y realidades que se han alejado de la naturaleza de la Iglesia». Se trata de entender la Iglesia no como una «entidad puramente sociológica», sino más bien de entender «que es la obra de Dios». El objetivo de cualquier reforma de la Iglesia debe ser moverse hacia Cristo y su mensaje:
«Muchos católicos ya no saben quién es Cristo, qué es la Iglesia, ya no saben qué es un sacramento, cuál es la estructura sacramental de la Iglesia»
Responde Mons. Batzing
Por su parte, Mons.Georg Bätzing, arzobispo de Limburgo y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, ha asegurado que no ve el riesgo de una iglesia nacional alemana como resultado de la «Vía Sinodal». Y ha añadido que la Iglesia en Alemania forma parte de la Iglesia Universal y «nada va a cambiar en ese sentido». Sin embargo, no ha entrado a responder a las evidencias presentadas por el cardenal Woelki sobre la posibilidad real de un cisma.
La mayoría de los fieles pasan del tema
El semanario católico Die Tagespost publicó ayer una encuesta que revelar que el 53 por ciento de los católicos alemanes dijeron no estar interesados en el Camino Sinodal. La falta de interés entre todos los alemanes, independientemente de su condición religiosa, alcanza un 63%, con un 11% diciendo que estaban interesados y un 17% indecisos.