(Agencias/InfoCatólica) Entre las novedades de la ley, destinada fundamentalmente a exhumar, identificar y reparar a las víctimas, está la futura conmemoración de dos fechas: el 31 de octubre, fecha en que se aprobó el proyecto de Constitución española de 1978 en el Congreso de los Diputados y el 8 de mayo como efeméride para recordar a quienes lucharon contra el nazismo y el fascismo (sic).
A las medidas ya esperadas se les suma la novedad sobre la «resignificación» del Valle de los Caídos. «Se extinguirá» la fundación de los monjes benedictinos que hasta ahora gestionan la abadía a través de la desacralizalización del templo. «Entretanto que se produzca su extinción, habrá un régimen transitorio que regularemos mediante decreto».
Una vez esto ocurra, «se resignificará» el Valle, que se convertirá «en un cementerio civil que rendirá tributo a las víctimas de ambos bandos».
Incluso se plantean el derribo de la emblemática Cruz del Valle de los Caídos, sobre la que «reflexionará» el Ejecutivo, en palabras de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.