(La Razón/InfoCatólica) El título, además de no dejar indiferente a nadie, explicita el contenido de la publicación: un texto iconoclasta en el que, según su editor, se defiende la misandria como un modo de promover la hermandad entre mujeres.
El tono de desprecio vertido en sus páginas hacia el sexo masculino ha llevado a Ralph Zurmély –asesor para la igualdad de género del Gobierno galo– a la medida a solicitar su prohibición, algo realmente poco común en Francia.