(Genethique/InfoCatólica) Desde 2004, Dinamarca ofrece a todas las mujeres embarazadas la posibilidad de someterse a un examen de la trisomía 21. Ya en 2005, el número de nacimientos se redujo a la mitad, estabilizándose en un promedio de 33 recién nacidos con síndrome de Down cada año.
Sin embargo, el año pasado han nacido solo 7 bebés diagnosticados durante el embarazo, un escenario que la asociación nacional danesa de síndrome de Down (LDS) quiere cambiar. Los 11 restantes tuvieron la fortuna de no ser diagnosticados antes de nacer, ya que probablemente habrían sido también abortados
Grete Fält-Hansen, directora del LDS, dijo a TV2 News: «Sabemos que mucha gente pone el piloto automático cuando se les dice que esperan un hijo con síndrome de Down. Es demasiado abrumador, así que deciden no seguir adelante con ello. Nuestro objetivo es ayudar a matizar esa decisión. Las nuevas cifras exigen que las autoridades sanitarias asuman su responsabilidad y proporcionen información actualizada y matizada. No podemos tener una sociedad que automáticamente convierta un embarazo en un aborto debido a un diagnóstico».