(CNA/InfoCatólica) En un memorando enviado el pasado 31 de julio, el P. Glennon Jones, indicó que la cancillería arcidiocesana había «recibido informes de algunas homilías que duraban mucho más del límite de 5 minutos establecido por el arzobispo». Mons. John Wester estableció dicho límite para acortar la duración de la Misa debido a la situación causada por la pandemia.
El vicario añadió que las homilías laras «no solo aumentan el tiempo de exposición a otros, sino que aumentan el desconcierto de muchos feligreses, hasta el punto de que algunos no asisten a Misa por ello».
Por tanto, advirtió, «si tales homilías continúan, el arzobispo considerará acciones más severas para el clero en cuestión, hasta incluso la posible suspensión de la facultad de predicar».
Se da la circunstancia de que el resto de diócesis del estado de Nuevo México no han establecido límite alguno para el tiempo de las homilías.